Las ballenas son criaturas hermosas y usualmente son muy plácidas, por lo que las lesiones humanas y / o la muerte son bastante raras.
Dicho esto, un encuentro cercano con uno de estos grandes mamíferos sigue siendo bastante aterrador, como descubrió recientemente un buzo de aguas profundas.
El incidente
Rainier Schimpf, un buceador de aguas profundas y director de Dive Experts Tours, estaba nadando en la costa de Port Elizabeth Harbour, al este de Ciudad del Cabo, cuando fue recogido en la boca de una ballena.
El momento aterrador fue capturado en la película cuando él y un grupo documentaban una corrida de sardinas.
Schimpf notó por primera vez que el agua se agitaba a su alrededor y, de repente, fue chupado por la boca de una ballena Bryde. Las ballenas Bryce pueden alcanzar hasta 40-55 pies de largo y pueden sumergirse hasta una profundidad de más de 300 metros.
Schimpf, quien nació originalmente en Sudáfrica, logró escapar de la boca del gran mamífero, sobreviviendo a lo que podría haber sido una situación potencialmente fatal.
¿Que pasó?
Durante el día, Schimpf y su equipo se dividieron en dos grupos. Su objetivo original era documentar una corrida de sardinas que generalmente atrae a una gran variedad de vida marina, incluyendo focas, delfines, pingüinos, tiburones y ballenas.
En total, el equipo estaba a 25 millas náuticas de la costa cuando Schimpf comenzó a notar que el agua se agitaba. Momentos después, terminó en la boca de una ballena, dejándolo a él y a su equipo en shock.
Justo antes de ser tragado, Schimpf estaba filmando un tiburón mientras se abría paso a través de la bola de cebo. Entonces, de repente, su entorno se oscureció y sintió que la bestia masiva se apoderaba de su cuerpo.
En una entrevista, dijo que sentía la presión en su cadera. Continuó diciendo que no había tiempo para que el miedo y el instinto se apoderaran de él. Decidió contener el aliento mientras pensaba que la ballena iba a nadar y soltarlo bajo el agua.
Por suerte, este no fue el caso. Según sus colegas en los botes, que no podían hacer nada más que observar, un rociado blanco salió del agua antes de que emergiera la ballena y escupió Schimpf. Entonces pudo volver al barco. Afortunadamente, fue ileso.
Posiblemente una de las experiencias más extrañas y aterradoras que haya tenido, este incidente se extenderá a través de las redes sociales como un incendio forestal. Schimpf tiene una suerte increíble de no haber sufrido ningún daño durante este extraño encuentro.