Priscila Kosaka desarrolló el proyecto hace seis años en un laboratorio español. La técnica es 10 millones de veces más sensible que los detectores que tenemos actualmente.
Ella es Miembro de la microelectrónica, en el Instituto de Madrid desde hace seis años, y fue allí donde la científica brasileña Priscila Kosaka, de 35 años, desarrolló una técnica para la detección del cáncer que no requiere biopsias y puede identificar la enfermedad antes de que aparezcan los síntomas.
El resultado proviene del uso de un nanosensor que es sensitivamente 10 millones de veces mayor que los métodos tradicionales de las pruebas en las que se usan las muestras de sangre del paciente. El pronóstico es que esté en el mercado en diez años más y también que se utilice para combatir la hepatitis y el Alzheimer.
La investigadora explica que el sensor es una “muy pequeña cama elástica” con anticuerpos en la superficie. Cuando está en contacto con una muestra de sangre de una persona con cáncer, “captura” la partícula diferente y termina cada vez siendo más pesada.
Otras estructuras relacionadas con la técnica también incluyen el cambio de color de las partículas, lo que indica que un paciente que tenga fluido recogido al final de la prueba, tendría un tumor maligno. La tasa de error de acuerdo con Priscilla es de 2 a 10 mil casos.
“En la actualidad no existe una técnica que permite la detección de las moléculas que se encuentran en concentraciones muy bajas y coexisten con más de 10.000 especies de proteína en un solo bioamostra”, dice.
“En la actualidad no hay una técnica es capaz de encontrar la “aguja en el pajar”. Por lo tanto, existe una necesidad de tecnología que sea capaz de registrar las moléculas individuales en presencia de otras moléculas mucho más abundantes. Y los nanosensores que he desarrollado son capaces de hacer esto”
Según la científica, los estudios adicionales que se hagan puede también hacer que el nanosensor se use para identificar el tipo específico de cáncer que tiene el paciente (páncreas, intestinal, pulmón, etc…)
Los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud estiman que habrá 21,4 millones de nuevos casos de cáncer en todo el mundo en 2030, con 13,2 millones de muertes.
Hay más de cien tipos de cáncer, siendo la más común el de próstata, mama, colon, recto y pulmón. Entre los beneficios de la técnica desarrollada por Priscila está el hecho de que la identificación puede hacer que no sea necesario hacer la biopsia y se detecte cualquier tipo de cáncer a través de pruebas de rutina.
Priscila dice que todavía es necesario que el sensor pase nuevas fases de prueba. Además, se necesitará financiación para los estudios. Uno de los objetivos de Priscila es que el equipo tenga un coste asequible y que esté a mano de toda la población.
“Estoy muy feliz, me encanta lo que hago. He conseguido un resultado, de lo que hace 6 años tan sólo era un sueño, y todo el rato lo que me motivó fue el obtener algo que mejorara la calidad de vida para las personas. Quiero el diagnóstico precoz sea una realidad para todo el mundo”
Licenciada en Ciencias Químicas por la Universidad de Brasil y con un doctorado en el área de la Universidad de San Pablo, Priscila es responsable de las actividades relacionadas con la superficie de funcionalización laboratorio, además de trabajar en la optimización de biomoléculas de inmovilización y estrategias microcantilevers de biosensores.
Trabaja también en el desarrollo de sistemas nanomecánicas y las combinaciones de la tecnología para el desarrollo de herramientas altamente sensibles y específicas, y es evaluadora y revisora de proyectos europeos para la Comisión Europea desde 2011.
Priscila tiene la esperanza de que todavía se pueda inventar un dispositivo para el diagnóstico de la hepatitis y tiene la intención de ampliar la técnica para más enfermedades tales como la enfermedad de Alzheimer.
Beneficios del proyecto
El oncólogo Gustavo Fernandes dijo que aprecian la posibilidad de ver el tipo de tecnologías disponibles en un futuro para un día a día.
«Ser capaz de hacer un diagnóstico precoz a través de métodos menos invasivos es muy elegante. Los métodos que tenemos hoy en día son muy rudimentarios, son muy arcaicos”
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