El concepto del coche eléctrico ha existido durante mucho tiempo, y como con cualquier otra tecnología revolucionaria del mundo, ha llevado un tiempo sacarlos a la venta y tenerlos en el mercado. Sería genial deshacerse de toda la burocracia que retrasa el proceso, pero nuestro mundo no funciona de esa manera, de hecho, es todo lo contrario y en una industria dominada por el petróleo, es difícil hacer sentir su presencia.
Las corporaciones gigantes tienen monopolios en tecnologías como ésta, y ellos mismos van a querer controlar el mercado de energía limpia, tal como lo han hecho con el petróleo. La tecnología de energía limpia tiene enormes implicaciones, no sólo desde un punto de vista medioambiental, sino también geopolítico. Tal vez por eso ha tomado tanto tiempo para que muchos de ellos vean la luz del día, y muchos de ellos nunca lo hacen. Es fantástico ver a compañías como Tesla ahí fuera, pero ahora mismo, debería ser ilegal que cualquier fabricante fabrique un auto que funcione con petróleo en lugar de electricidad o alguna otra forma de tecnología verde.
Tomemos por ejemplo, la “Ley de Secreto de Invenciones”, redactada en 1951. En virtud de esta ley, las solicitudes de patentes sobre nuevas invenciones pueden estar sujetas a órdenes de confidencialidad. Estas órdenes pueden restringir su publicación si las agencias gubernamentales creen que su divulgación sería perjudicial para la seguridad nacional (source)(source)(source)
¿Podría ser esta la razón por la que tantos inventos revolucionarios nunca vieron la luz del día?
Como informó la Federación de Científicos Americanos, había más de 5000 invenciones que estaban bajo órdenes de secreto al final del Año Fiscal 2014, lo que marcó el mayor número de órdenes de secreto en vigor desde 1994.Steven Aftergoodfrom de la Federación de Científicos Americanos informa:
“La lista de 1971 indica que las patentes de generadores solares fotovoltaicos estaban sujetas a revisión y posible restricción si la eficiencia de los sistemas fotovoltaicos era superior al 20%. Los sistemas de conversión de energía también estaban sujetos a revisión y posibles restricciones si ofrecían eficiencias de conversión “superiores al 70-80%”. (fuente)
Bastante loco, pero definitivamente te da algo en lo que pensar críticamente, que es lo que somos aquí en Collective Evolution y por lo que puse la información arriba en este artículo, pero vamos a ello.
Nos complace informar de un nuevo desarrollo de Sangulani Chikumbutso , que se ha convertido en el primer zimbabwense en diseñar y fabricar un vehículo eléctrico y un helicóptero híbrido, entre otros gadgets a través de su empresa, SAITH Technologies .
¿Qué tiene de especial? Es que está produciendo electricidad a través de ondas electromagnéticas; frecuencias de radio. Como explica su sitio web,
“Al revelar una sustancia no revelada (secretada por la industria) a las longitudes de onda de radio, el generador de energía respetuoso con el medio ambiente tiene la capacidad de canalizar la energía generada en energía eléctrica funcional. Su afirmación es siempre que ha dejado atrás las reglas de preservación de la energía, generalmente entendidas como un cambio equivalente de energía de una forma a otra, proclamando que este tipo de “descubrimiento” muestra la aplicación de paquetes básicos de baterías de gel en serie de 220 voltios, generando una mayor producción de energía eléctrica (500.000 vatios). No estamos seguros de cómo esta afirmación podría ser despejada, por lo tanto, deseamos que en algún foro de discusión los investigadores pongan a prueba las declaraciones”.
Esta puede ser una noticia vieja para algunos, pero la Evolución Colectiva recientemente se encontró con ella. Un programa de noticias de Zimbabwe transmitió la historia, uno de los líderes de noticias de África, SABC Digital News.
Publicidad absolutamente CERO/Qué está sucediendo ahora
Usted pensaría que un coche eléctrico que no requiere una carga, y puede funcionar básicamente indefinidamente (mientras las piezas permanezcan intactas) sería una gran noticia. Pero, no lo es, y parece que tales tecnologías nunca lo son.
Artículo CE relacionado:
Un hombre que inventó una máquina de energía libre acaba de pasar (video de la máquina ubicada dentro del artículo)
Entonces, ¿qué está pasando ahora? Según el observador de Zambia,
“El gobierno de Estados Unidos ha dado al prolífico inventor de Zimbabwe, Maxwell Chikumbutso, un nuevo hogar en su populoso estado de California. Chikumbutso es el fundador de Saith Holdings Inc. bajo el cual hizo titulares por sus innovaciones en serie que incluyen el primer generador de energía verde del mundo que puede producir electricidad usando radiofrecuencias, un coche eléctrico que no consume combustible, un helicóptero con combustible y muchos más”.
En este momento, reside en California. ¿Por qué hicieron esto? ¿Fue porque se encontraron con un revolucionario con el poder de cambiar el mundo, o porque quieren mantener lo que amenaza todo su marco geopolítico cerca de casa para poder vigilarlo y controlarlo? Quién sabe. Pero siempre es importante cuestionar las intenciones de nuestro gobierno.
Cuando leí el artículo en el Zambian Observer, junto con el hecho de que el gobierno de los Estados Unidos instantáneamente mostró interés en una historia que no ha recibido ninguna publicidad, pensé en Stan Meyer, otra persona que en realidad inventó un coche de agua, que también recibió muy poca atención cuando se trataba de poner las noticias a disposición de las masas. Hoy en día, es una historia bastante conocida debido a la conciencia masiva que se ha creado en torno a la historia. El invento de Stan fue recogido muy brevemente por una estación de noticias local en Ohio. Puedes ver su patente AQUÍ , también describe todo el proceso.
Según un noticiero que se emitió hace décadas, el Pentágono envió a un Coronel a revisar la tecnología…
“Recientemente llevamos a una delegación científica a presenciar el trabajo de Stan… y volvimos diciendo, este es uno de los inventos más importantes del siglo”.
-Leonard Holihan, del Instituto de Investigación de Energía Avanzada de la época (fuente)