Trece Ferraris fueron abandonadas en un campo luego de una serie de eventos desafortunados, informó el medio especializado Silodrome.
El medio, que decidió no publicar nombres, fechas ni lugares del caso por pedido de la familia involucrada, indicó que la flota de Ferraris pertenecía a un reconocido abogado que coleccionaba autos europeos.
Las Ferraris incluían una Testarossa, una 308 Quattrovalvole, una 400i, dos 328s, tres 348s y varios Mondials.
El dueño fue diagnosticado con una severa enfermedad en 2011/2012. En ese momento decidió poner los vehículos en un depósito.
Sin embargo, cuando su condición empeoró, se salteó varios pagos mensuales. El depósito decidió entonces abandonar los vehículos en un descampado.
Las Ferraris permanecieron al aire libre varios años, hasta que la familia del dueño pudo, luego de un procedimiento legal, recuperar los autos.
Según dijo Silodrome, la familia contactó a un especialista para intentar recuperar y vender los vehículos.