Lo que realmente producen las propiedades anti-inflamatorias en las cebollasson fitonutrientes antioxidantes compuestos, como la quercetina y la antocianina para evitar la oxidación de ácidos grasos. También actúan para reducir la inflamación en todo el cuerpo.
La quercetina, ha demostrado inhibir o detener leucotrienos, histaminas y prostaglandinas (causantes de la inflamación) en la artritis reumatoide y osteoartritis. Además, la quercetina ha sido reconocido por la inhibición de la enzima inflamatoria 5-lipoxigenasa, que ayuda a prevenir la inflamación.
Otro estudio argentino en ratas mostraron que tanto el ajo y las cebollas tienen la capacidad de reducir la inflamación en animales que habían desarrollado resistencia a la insulina después de una dieta constante de fructosa. Según estos investigadores:
"Estos resultados destacan la importancia del consumo de vegetales naturales y también contribuyen a la comprensión de los efectos beneficiosos de los alimentos funcionales en la prevención de METS ( la unidad de medida del índice metabólico)."
Así que, ¿cómo se puede cosechar estos beneficios antiinflamatorios?
En primer lugar, buscar cebollas rojas o amarillas picantes. Las cebollas que tienen los olores más fuertes son los que tienen los mayores beneficios. Las cebollas rojas contienen más antioxidantes y flavonoides que las cebollas blancas y amarillas.
Las capas externas contienen la mayor concentración de antioxidantes. Por exceso de pelar la cebolla, podría arrojar fuera de alrededor del 20% de la quercetina de la verdura y el 75% de sus antocianinas.
Aunque hay suplementos que dicen ofrecer beneficios similares de la quercetina, la calidad derivada directamente de la cebolla es muy superior. Por lo tanto, ahorre su dinero y compre una bolsa de cebollas en lugar de una botella de píldoras. Trate de tener una porción de cebolla cada día.