Las Flores Radioactivas de Fukushima



Los desastres relacionados con elementos nucleares no son nada nuevo. La humanidad ha experimentado varias veces los latigazos mortales de la radiación, provenientes de la explosión de bombas atómicas, así como también de tragedias producto de accidentes ocurridos dentro de centrales nucleares.

Breve recuento de los hechos de 2011: Terremoto & Tsunami

Muchas personas gracias a los medios de comunicación internacional, pudieron enterarse de una tragedia nuclear ocurrida en Japón en el año de 2011; gracias a un poderoso terremoto que seguido de un tsunami, hicieron que la catástrofe nuclear elevará su grado de peligrosidad. De las 5 plantas nucleares que Japón utiliza para su abastecimiento energético, la de Fukushima particularmente fue la más afectada.



Al comienzo todo parecía estar bajo control pues los protocolos de seguridad en caso de terremotos se encontraban en correcto funcionamiento. Las alertas de tsunami se activaron por todo la costa pacífica de Japón e incluso la central Fukushima sabía lo que se le venía encima. Dentro de todo lo sucedido para arreglar el problema nuclear ocasionado por la tragedia natural, hubo escapes de radiación hacia a la atmosfera y muchos elementos fueron contaminados con ese peligroso elemento, incluso las flores.

Durante los días posteriores a esta tragedia donde de forma paralela se buscaba solucionar el problema de la central a como diera lugar; se conoció el caso de un grupo de personas que fueron envenenadas y las causas de su muerte apuntaron directamente a haber estado expuestos a fuertes niveles de radiación.

Envenenamiento por fusión de radiación con componentes activos de flores endémicas

Dentro de la zona de acción de la planta de energía nuclear de Fukushima, se encuentran presentes una serie endémica de flores que se caracterizan por su capacidad de absorber elementos propios de su entorno. Algunas de las personas que posterior a los hechos complicados decidieron ir por esos lados del país, se vieron en serios problemas al tener exposición directa con las flores contaminadas que encontraron durante su paso por la zona.

Algunas de ellas presentaron efectos tales como altas fiebres y fueron muriendo pasados los días; algunos de los sobrevivientes relataron que no se imaginaron nunca el poder de la radioactividad y como pudo afectarles su calidad de vida. El gobierno de Japón al darse cuenta de esa complicada situación, mando a revisar una amplia zona aledaña a la planta nuclear y se ordenó incinerar cada flor radioactiva de la muerte, aludiendo así su nombre, por la cantidad de personas de la excursión que logró matar.

Se enviaron muestras de las flores mutantes de la muerte a laboratorios ubicados en la capital y los estudios aseguraron que ese caso fue realmente especial debido a la integración de la radiación con los componentes activos de las flores endémicas de esa región, logrando algo así como una fusión de la muerte. Se determinó que el envenenamiento más fuerte se daba al hacer contacto con la piel de las personas pero también con el sólo olor se lograba adquirir el elemento mortal.




Google Plus
Loading...