Insectos artificiales para asegurar la polinización en un futuro en el que las abejas podrían desaparecer
En su última temporada, la visionaria serie Black Mirror nos mostró un futuro en el que ya no existían las abejas. Extintas tras años desapareciendo a marchas forzadas, tenían que ser abejas-dron las que fueran de flor en flor para encargarse de suplir su esencial función.
Aunque el desenlace del inquietante episodio pertenece al terreno de la imaginación, la realidad ya amenaza con un futuro complicado: las abejas son una especie en grave declive. Y, como en la serie, los insectos-drone parecen ser la potencial solución para paliar las catastróficas consecuencias de su pérdida. Porque los insectos-drone existen.
Investigadores japoneses del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología Industrial (AIST) han creado unos pequeños drones capaces de polinizar las flores. Drones con la forma y el tamaño de una abeja. Cubiertos con el pelo de este animal y bañados con un líquido especial pegajoso, estos insectos mecánicos consiguen atrapar el polen al pasar sobre una flor y luego liberarlo sobre otra.
Los investigadores explican que sus minúsculos drones todavía no son autónomos y que no los han probado fuera de laboratorio. En el futuro esperan que la integración de inteligencia artificial, GPS y cámaras de alta resolución logren acabar con la necesidad de que sean teledirigidas.
Su reciente invento se suma a los RoboBee que crearon los investigadores de Harvard en 2013, unos prototipos voladores que pesaban menos de un gramo y podían agarrarse a superficies planas mediante su electricidad estática, pero que no habían conseguido que polinizaran.
El objetivo de estas criaturas artificiales es más que ayuden, y no que sustituyan, a las reales. En las últimas décadas, las poblaciones de abejas han disminuido dramáticamente hasta el punto de que en Estados Unidos algunas especies han sido declaradas en peligro de extinción. Su declive, debido fundamentalmente a los pesticidas y al cambio climático, preocupa porque además de la miel se encargan de polinizar multitud cultivos que alimentan a la humanidad. De su acción dependen mucha de la comida que ingerimos, incluyendo las manzanas, almendras, pepinos o bayas.
¿Llegaremos a ver a estas abejas mecánicas campando por las ciudades como Black Mirror?
