El estrés, la ansiedad, la depresión son, quizás, el mal del siglo. En el mundo moderno donde el contacto entre las personas se ha convertido cada vez más digital contribuye en gran medida a estos estados.
Los aparatos electrónicos tienden a ser nuestra ventana al mundo. Pero hay un lado oscuro en ellos, la necesidad de permanecer siempre situado entre los más seguidos, sociales o famosos en los medios sociales y el miedo a perder este status.
” Es muy real y puede ser una adicción constante que afecta a los niveles de ansiedad y a la sensación general de bienestar “, dice Kruger.
Los medios sociales nos permiten compararlo todo – relaciones, la dieta, la imagen, la belleza, la riqueza, nivel de vida – no sólo con nuestros amigos, sino también con las celebridades.
Y algunas investigaciones muestran que el tiempo en los medios sociales ” puede causar depresión en personas que se comparan con los demás .”
La música
Investigadores de Mind Lab Internacional , Reino Unido, querían saber qué tipo de música induce un mayor estado de relajación.
El estudio incluyó a participantes que trataron de resolver puzzles difíciles – que desencadenaban un grado de estrés en ellos – ya que estaban conectados a sensores.
Al mismo tiempo, los participantes escucharon una variedad de música, donde los investigadores midieron su actividad cerebral, ritmo cardíaco, la presión arterial y la frecuencia respiratoria.
Lo que encontraron es que una canción – “que aparentemente no es importante” – resultó que contribuía a la reducción impresionante del 65 por ciento en la ansiedad general de los participantes y una reducción de 35 por ciento en sus tasas fisiológicas.
Curiosamente, la canción elegida fue diseñada para inducir un alto grado de relajación, y los científicos no conocía el origen de la música.
La canción fue creada por Marconi Unión , los músicos se unieron con expertos de sonido para organizar cuidadosamente las armonías, ritmos, que a su vez redujo la frecuencia cardiaca y la presión arterial del oyente al mismo tiempo, reduce las hormonas del estrés (cortisol).
De hecho, la música es tan eficaz, que muchas mujeres participantes les dio sueño – el investigador David Lewis-Hodgson aconseja no oírla cuando se vaya conduciendo
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