Todos conocemos a alguien que alardea de que nunca está enfermo. Pero, ¿realmente existe la gente que nunca coje resfriados?
Para entender a qué se debe este fenómeno, The Guardian ha hablado con varios expertos en inmunología y con personas que aseguran que casi nunca se han puesto enfermas.
Médicos e inmunólogos coinciden en que no existe nadie con una salud sobrehumana que le haga inmune a los virus. Pero cada sistema inmunológico es distinto.

"Algunos de nosotros heredamos un conjunto de genes del sistema inmunológico que son especialmente buenos para combatir un virus en particular", explica el profesor de inmunología en la Universidad de Manchester y autor de The Compatibility Gene, Daniel Davis.
Médicos e inmunólogos opinan que la razón por la cual hay personas menos propensas a enfermar que otras se debe a que cada sistema inmunológico es distinto
Pero, ¿y más allá de la genética?
Aunque, y a diferencia de lo que pueda pensarse, no existe ninguna certeza científica de que exista un vínculo entre el estilo de vida y la función inmune mejorada, para la profesora de inmunología de la Universidad de Surrey Natalie Ridell, éste juega un papel crucial.
"El sistema inmunológico no se rige únicamente por la genética. Parte de mi investigación consiste en analizar cómo el estrés puede afectar negativamente a la función inmune".

Esta evidencia se ha confirmado con la experiencia de 3 personas que aseguran que casi nunca se ponen enfermas. Porque sus estilos de vida tienen algunos patrones en común que podrían explicar parte de la fortaleza de su sistema inmunológico. De hecho, la eficacia de algunos de ellos han sido confirmados por expertos.
A pesar de que científicamente no se ha probado que exista un vínculo entre el estilo de vida y la función inmune mejorada, Ridell opina que nuestra forma de vivir desempeña un papel crucial
Jenny Hunter tiene 55 años y es arquitecta. Thomas Walters es un escritor y académico retirado que no revela su edad pero admite estar “en su última década”. Lore Lucas tiene 97 años y es superviviente del Holocausto. A pesar de haber vivido vidas muy distintas, todos ellos tienen algo en común: rara vez han estado enfermos.
The Guardian ha hablado con todos ellos y de sus testimonios puede extraerse que todos comparten unos patrones de vida determinados: tienen una vida ordenada, duermen una cantidad de horas significativa a diario, se mantienen ocupados, su dieta es saludable y equilibrada, hacen ejercicio con cierta frecuencia, tienen una vida social activa y viven con una actitud positiva.
Así pues, adquiriendo estos hábitos es probable que reduzcas la cantidad de veces que te resfriados. Por mucho que tu genética se empeñe en lo contrario.