La energía solar es un mejor futuro para la humanidad. Es energía limpia, que no sólo puede salvar a nuestro planeta de toda esa energía que emite gases y que lo daña tanto, sino que también abaratará el acceso a la energía para todas las personas.
El arquitecto alemán André Broessel, en la empresa Rawlemon, vio el futuro de las energías renovables en su bola de cristal. En este caso, esta bola de cristal, hace un seguimiento de la luz solar y general la energía solar duplicándola, esta bola es simplemente una estructura de acero robótico.
Pero esto no es un juguete. La estructura se centra mucho tanto en la luz del sol como en la de la luna, hasta 10.000 veces la aumenta, haciendo sus capacidades de recolección un 35% más eficientes que los proyectos fotovoltaicos de doble eje convencional.
¿Cómo va a revolucionar el ámbito de la energía solar?
André Broessel fue finalista en el premio World Technology Network 2013, con este proyecto, y luego se produjo una nueva versión, llamada “Betaray”, que puede concentrar la luz difusa, como la que se presente en un día nublado.
Así es que lee, es más eficiente un 35% que los paneles solares actuales y es capaz de trabajar en los días nublados. A continuación se pueden ver dos vídeos un poco más acerca de cómo funciona esta maravilla.