Esta pequeña tecnología es capaz de purificar el agua, mientras genera energía limpia también, es ideal para las comunidades aisladas. Con tan sólo 17 años, la joven australiana Cynthia Sin Nga Lam ha desarrollado un sistema portátil que puede facilitar en gran medida la vida de las personas que viven en comunidades aisladas.
La pequeña tecnología es capaz de purificar el agua mientras que genera energía. La invención ha sido apodada H2prO y se basa en sólo dos agentes principales, el dióxido de titanio y la luz.
Cuando se ponga en contacto con la luz, el titanio absorbe la energía ultravioleta y genera radicales que apoyan el proceso de oxidación de los compuestos orgánicos, que se descomponen para producir CO2 y H2O.
En los exámenes utilizan el titanio para separar los contaminantes del agua y este proceso se hizo por primera vez por Akira Fujishima, que es japonesa y ha servido como inspiración para Cynthia en su experimento.
Para hacer que el sistema sea eficaz, se han necesitado hacer diferentes combinaciones, con la adición de un agente ocidante tal como el metanol, gliverol y EDTA, que actúan como excelentes reductores. Esta mezcla aumenta la producción de hidrógeno, el cual se usa como combustible y crea una descomposición más eficiente.
El dispositivo es pequeño y se compone de dos partes. La unidad superior se usa para purificar el agua, mientras que la parte inferior sirve para la generación de hidrógeno, que va conectado a una pila de combustible y a la unidad base para el filtrado del agua.
Las pruebas mostraros que la H2prO tiene el 90% de la eficiencia en la eliminación de contaminantes orgánicos, terminando el proceso en dos horas. Sin embargo, con respecto a la producción de energía, el sistema sigue siendo inestable, incluso si la producción de hidrógeno fotocatalítica es satisfactoria.
La joven inventora fue finalista en el concurso de las Ciencias de Google y en su presentación aseguraba que seguiría trabajando para hacer que el sistema fuese mucho más eficiente.