
Algunos consejos parecen completamente desquiciados pero, si realmente sirven , bienvenidos sean! Particularmente cuando sufrimos alguna dolencia recurrimos a lo que sea para poder mejorar la situación.
Los pies siempre quedan últimos en cuanto a salud, quizás porque a nadie les parecen importantes. Nada mas alejado de la realidad ya que los pies están en comunicación con todo le cuerpo y por eso es muy importante darles el cuidado que se merecen. Aquí te compartimos unos consejos para remediar los distintos padecimientos que podemos tener en los pies.
DUREZAS
Cuando la piel esta expuesta a presión continua, se incrementa la producción de células formándose así una gruesa capa de piel muerta conocida como dureza. Como en verdad son células muertas, siempre conviene intentar removerlas pero a veces no es tarea fácil.
Los principales factores que desencadenan en aparición de durezas son: el uso de tacones altos, estar parado mucho tiempo y la obesidad.
CALLOS
Un callo es un engrosamiento en alguna zona ósea del pie. Generalmente aparecen con un núcleo duro y piel inflamada todo a su alrededor por lo cual a veces resultan dolorosos. Suelen aparecer a los costados del pie o por encima de los dedos.
MÉTODO 1: VINAGRE DE MANZANA Y ACEITE DE BAÑO
Mezcla agua caliente con un poco de jabón. Luego incorpora 1 taza de vinagre de manzana y 1 taza de aceite de ricino. En 10 días veras un resultado asombroso.
MÉTODO 2: ACEITE DE VITAMINA E
En pocos días notarás como tus callos van reduciéndose con el uso de este maravilloso aceite.
MÉTODO 3: EL LIMÓN
Corta un limón a la mitad y pon una de ellas sobre la dureza. Puedes sujetar todo poniéndote además un calcetín. Repite este proceso todas las noches hasta que la dureza haya desaparecido.
MÉTODO 4: LA CEBOLLA
Al igual que con el limón, pon la cebolla sobre tus durezas y déjala actuar toda la noche. La única diferencia es que antes debes remojar la cebolla en vinagre de vino.
MÉTODO 5: VINAGRE DE MANZANA Y PAN
Agarramos un pan viejo y lo embebemos en vinagre de manzana. Luego lo colocamos en la zona que queremos mejorar y lo fijamos con papel fil,. Deja que actúe toda la noche y despertarás con pies más saludables,
MÉTODO 6: ACEITE DE RICINO
El aceite de ricino es realmente efectivo ablandando los callos. Aplícalo en los mismo una vez por día.
MÉTODO 7: ASPIRINA
Tritura 5 aspirinas y mézclalas con una gota de alcohol etílico o vinagre de vino. Aplica la mezcla sobre las zonas afectadas y luego de 10 minutos retirala. Frota con una piedra pomez y obtendrás resultados mágicos.
MÉTODO 8: BAÑO DE SALES DE EPSOM
Este método suele tomar más tiempo que los demás pero también es muy relajador. Debes llenar un recipiente tipo palangana con agua tibia y disolver un puñado de sales de Epsom. Luego mete los pies durante 10 minutos y pásales la piedra pomez. ¡Así tendrás unos pies suaves y cuidados!