Esta mujer perdió más de 114 kilos en 20 meses debido a un dolor paralizante, conocido como la enfermedad de Crohn; aun así dice que quiere pesar de nuevo 171 kilogramos. Amelia-Jane Harris pesaba 171 kilos a la edad de 17 y en la escuela le decían “la gordita Bum Bum”.

La mayoría de las mujeres matarían por tener un cuerpo de esa delgada talla.
Pero Amelia-Jane Harris, 20, dice que su nuevo "cuerpo ideal" es en realidad una pesadilla, ya que la enfermedad de Crohn significa que ella sufre dolor constante y no puede comer. La enfermedad que está padeciendo esta mujer le ha hecho perder bastante peso, debido a que cada que come, vomita on regularidad su comida, y además siente un dolor intestinal bastante intenso. En su talla más grande, llegó a pesar 171 kilos, y siempre soñaba con poder poner vestidos pequeños.
Pero ahora, que sólo pesa 50 kilos, dice que daría cualquier cosa por volver a su antigua figura de nuevo y ser capaz de comer normalmente de nuevo.
Su condición hace que sienta un dolor constante en los intestinos cada que se alimenta y tampoco le permite retener los alimentos, por lo que nunca se puede disfrutar de su comida o salir a cenar con sus amigos.
El problema de este estado de desnutrición, es que no puede trabajar, y sus uñas, cejas y cabello se caen con regularidad. La señorita Harris, de Birmingham, Reino Unido dijo: La verdad es que todo el tiempo recibo cumplidos; sin embargo nadie entiende el dolor que ella siente. Este dolor se manifiesta a través de intenso cólicos intestinales, y además siente como si le estuvieran apuñalando el estómago.
“La verdad es que no puedo disfrutar al comer; siento como si fuera una tarea, porque sé que me va a causar dolor. No importa lo saludables que sean las comidas; siempre las vomito”. “Los analgésicos fuertes me ayudan a hacerle frente a esto, sin embargo siento como si fuera una maldición, y lo triste es saber que tendré que tomar este medicamento por el resto de mi vida”
Harris era una chica feliz y saludable, pero su peso comenzó a aumentar durante su adolescencia a pesar de no haber hecho ningún cambio en su dieta. A la edad de los 14 años, le hacían bullying, diciéndole “la gordita Bum Bum”.
Con la humillación que sufría mientras estaba en la escuela, Harris comenzó gradualmente a aceptar su condición de obesidad. Pero un poco después de su cumpleaños número 17, habiendo aceptado que vivirá con el sobrepeso; comenzó a sufrir la extraña enfermedad.
Ella dijo: “Empecé a vomitar 10 veces al día. Era imposible retener las comidas. Al cabo de 20 meses había perdido más de 140 kilos. No tenía ningún sentido para mí y me encontraba aterrorizada". Preocupada por la pérdida rápida y espontánea de peso, consultó a su médico personal. En junio de 2014, después de meses de pruebas y exámenes, su médico le diagnosticó la enfermedad de Crohn, una condición a largo plazo que causa la inflamación del revestimiento del sistema digestivo.
Actualmente no existe cura para la enfermedad de Crohn; y el tratamiento simplemente tiene como objetivo aliviar los síntomas inflamatorios del aparato digestivo. Por lo tanto a Harris le recetaron inmediatamente un cóctel de pastillas, el cual ella tiene que consumir todos los días.
Y podrá sonar increíble para muchas mujeres (ya que muchas quisieran tener esa figura), pero ella daría lo que fuera por volver a ser “la gordita Bum Bum”, ya que cuando era obesa no sentía ningún tipo de dolor al comer.