Increíble historia la que nos llega desde un pèqueño y remoto pueblecito de los Estados Unidos, donde nos encontramos a la abuela Lillian Weber, la simpática anciana que lleva viviendo casi desde hace 1 siglo entero en este planeta y quien decide dar todo su tiempo libre a las causas más nobles. Esta señora ha decidido pasar el resto de su vida haciendo lo que más le gusta: coser y ayudar. Porque después de confeccionar sus hermosos vestidos no los vende online, no, los manda directamente a niñas necesitadas de África.
Lillian Weber ha llegado a confeccionar ya más de mil vestidos desde que entró en el programa de Little Dresses For Africa en 2011. No sólo es África dónde se da esta ayuda, pero también Guatemala, Honduras, México, República Dominicana, Filipinas, y Cambodia.
Si alguna persona leyendo esto sabe coser y confeccionar y quisiera ayudar, puede visitar la página de Little Dresses For Africa, o buscar una ONG local que apoye la pobreza y las situaciones con precariedad en sus ciudades.