Para muchas personas, las mascotas son consideradas parte de la familia. Son más que simples animales o compañeros. Es por eso que hay lugares que se adaptan a las mascotas de manera que no te imaginas. Hay balnearios para animales domésticos, hoteles, centros de día y hasta funerarias.
En 2009, un budista visitó una funeraria para mascotas en Tokio cuando su querido gato falleció.Quería tener una ceremonia adecuada para su gato.
Esta funeraria realizó un servicio para el dueño del gato muy similar al que hacen para un ser humano.
La funeraria para mascotas.


En el interior de la funeraria.


Su servicio se llevó a cabo en privado, dentro de esta habitación.


Altar delante de la cámara de cremación.


Después de unos cantos y oraciones, el monje encendió un incienso.


El monje colocó a su gato en la cama de la cremación y recitó más oraciones.


Durante la cremación, esperaron en una habitación que era un santuario comunal para los animales domésticos.


Así quedó el gato después de la cremación.


Con cuidado, el monje separa los huesos de las cenizas.


Huesos del cráneo, dedos de los pies y de la cola.


Entonces, él comenzó a colocar los huesos en la urna.


Hasta el polvo de los huesos introduce en la urna.


Después puso la urna en una bolsa decorativa y la selló con unas cintas.


Este es el lugar donde descansará finalmente el gato, en un pequeño santuario en su casa.


Seguro que le echará de menos.


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