Pasar por el hastío de una vida que se sustenta tan sólo con el salario mínimo, no es sencillo, un empresario latinoamericano decidió hacerlo, renunció a los privilegios de su vida cómoda, siendo el responsable de miles de empleos, de tomar decisiones importantes para la empresa donde trabajaba, abandonó ese salario, para sólo quedarse con la paga más modesta.
Al ponerse en los zapatos de sus empleados, lo primero que notó es que la carne no es nada barata, además de que rara vez podía consumirla como parte de su dieta, sin olvidar a que tuvo que cambiar a una dieta de pastas y harinas, los lujos en la comida lejos habían quedado para este empresario.
Lo peor vino cuando se enfrentó a una de las situaciones más lamentables para muchas personas a diario: el transporte público. Notó que todos los días se hacía de dos a tres horas y media de recorrido, tanto por la mañana como por la noche, ir a su trabajo se había vuelto un calvario (hay que admitirlo en transporte público no es la mejor manera de quitarte el estrés al salir del trabajo).
Lejos quedaron los tiempos, donde comprar lujos, como: muebles nuevos de diseñador, buenos licores, relojes o ropa, quedaban poco a poco más lejos de él, en vez de ellos los remplazó por: cajas para guardar sus cosas, cerveza de descuento para beber, y no pudo comprarse calcetines nuevos en meses.
Realmente esto le abrió los ojos, sabía que no la pasaba nada bien la gente con el salario mínimo, pero al ver como en el fondo realmente no alcanza para nada, además de que la mayor parte de su salario, se iban en transportes, que estos a su vez usaban mucho tiempo, que le dejaba menos tiempo para vivir.
Lo peor llegó cuando enfermó de una fuerte migraña, tuvo que ir al médico normal como todos, los médicos que él visitaba, lo atendían al instante y le daban todo un chequeo, en este caso, tuvo que esperar pacientemente como todos a que el doctor le recetara sólo analgésicos.
Pasaron los seis meses y sin duda, este hombre decidió regresar a su vida normal con gusto, y estar más de cerca en proyectos que apoyaran a los trabajadores, para darles al menos mayores apoyos económicos para el transporte, así como un servicio de guardería, pues durante su estancia en los lugares que visito, notó que a madres solteras les cuesta mucho trabajo salir adelante y dar buena educación a sus hijos.
Escrito por: Viridiana Santana
Escrito por: Viridiana Santana