as palabras poseen un valor y fuerza inigualable capaz de causar un gran impacto en las personas que reciben un comentario, crítica o halago.
Pese a que muchos desestiman su importancia en la comunicación, las palabras tienen el poder de motivar a una persona a seguir sus sueños, así como el efecto contrario.
Y es que el comentario de una persona –incluso si se trata de un completo desconocido- puede generar un impacto a largo plazo. Ya que las palabras contienen un mensaje que en ocasiones permanece fijo en la mente del receptor.
Tan solo una palabra puede causar alegría, felicidad, tristeza, dolor, ira, decepción, traición, desmotivación e incluso amor. Por lo que un comentario “vacío” tiene el poder de modificar y altera el comportamiento y actitud de quien lo escucha.
Las palabras contienen su interior diferentes interpretaciones, significados e impacto según el contexto en el que se pronuncian. La situación, el tono, la actitud y hasta el autor de dicha palabra, cobran su peso al momento de transmitir un mensaje.
Y aunque muchas personas creen que “las palabras se las lleva el viento”, en realidad puede permanecer dentro de la mente de quien las recibe durante toda la vida.
Ser conscientes de nuestras palabras
A menudo durante los momentos de tensión y de emociones fuertes como la ira o la alegría, las personas suelen dejar que las palabras fluyan libremente. Una acción inconsciente e “inocente” que conlleva un mensaje capaz de lastimar fuertemente a otros individuos.
Especialmente cuando se trata de relaciones de pareja, familia o amistades, una palabra mal dicha o un comentario vacío puede llegar a destruir dicho vínculo. Ya que las palabras contienen la habilidad de crear o destruir la confianza, autoestima y el interés de otras personas.
La forma en la que utilizas las palabras pueden conducir al éxito o al fracaso, ya que transmiten tu forma de ser, actitud y pensamiento. De esta forma, el entorno es capaz de percibirte como individuo y decidir si darte la bienvenida o rechazarte directamente.
Es por ello que es tan importante aprender a reconocer, controlar y trabajar en el manejo de la comunicación. Con el objetivo de poder transmitir el mensaje correcto, incluso sin la necesidad de conocer previamente a la persona que te escucha.
Al ser más consciente de lo que dices y expresas al hablar con otros, podrás establecer vínculos sinceros y reales con otros individuos. Y no, no se trata de mentir o de ser hipócrita. Sino de saber emplear correctamente las palabras, de forma que incluso una crítica sea bien recibida, ya que no posee la intención de causar daño o dolor a otras personas.