Ya es sabido que los insectos son una buena fuente de proteína para alimentación de la humanidad y en algunos países forman parte de la dieta cotidiana.
Algunos especialistas vaticinan que en unos 20 años los insectos serán la principal fuente de proteínas a nivel mundial. El consumo de carne de res o cerdo irá en descenso, especialmente por su sabido impacto negativo en el ambiente.
Se calculan en 2,000 las especies de insectos que se comen en el mundo. Las regiones con una tradición culinaria más amplia relativa a los insectos son el Sudeste Asiático y diversos países de América Latina. De ésta región, México es el país con el mayor número de especies de insectos comestibles. Entre pulgones, escarabajos, mariposas, moscas, chapulines, gusanos de maguey, jumiles y escamoles, en el país se consumen 549 especies distintas, lo que representa la cuarta parte de las especies conocidas aptas para consumo humano.
John Chambers, ex CEO de Cisco comentó en una de sus conferencias que “Son la forma más limpia y que menos compromete al medio ambiente”.
La Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) también ha advertido que “comer insectos tienen un impacto menos negativo sobre el medio ambiente, incluyendo las emisiones de gases de efecto invernadero, que la ganadería convencional”.
Las inicativas
Viendo cómo se perfila el consumo de proteína a nivel mundial, algunas empresas han comenzado a prestar atención al tema.
Una de ellas, Aspire Food Group, cooperativa suiza de supermercados que tiene su sede en Texas, ha comenzado a cultivar grillos para consumo humano. Además planea lanzar una línea de productos, como hamburguesas y albóndigas elaboradas a partir de gusanos.
También han surgido iniciativas hogareñas para el cultivo de insectos comestibles como granjas caseras de insectos. La empresa startup Livin Farms, con sede en Hong Kong, ha diseñado una compostera en la que se espera que los consumidores pueden usar sus propia basura orgánica para producir hasta 500 gramos de gusanos de la harina a la semana.
La crisis global ambiental y las crecientes necesidades alimentarias de la humanidad están impulsando el cambio. Ante la inminencia y necesidad de la diversificación de fuente de proteínas mundial, los insectos serán cada vez menos un plato exótico.
¿Qué valor nutricional tienen los insectos?
Los insectos son una fuente alimenticia altamente nutritiva y saludable. Poseen un alto contenido de grasas, proteínas, vitaminas, fibras y minerales e incluso resultan ser mejor que la carne de res, cerdo y pollo.
Pero diversas las investigaciones apuntan a que el rechazo de algunas personas a consumir insectos es una predisposición debida a códigos culturales.