UNA EXCELENTE NOTICIA: CÁRCEL PARA LOS CAZADORES DE DELFINES Y BALLENAS AHORA EN CANADÁ

Los cetáceos, como los delfines y las ballenas, ya no se mantendrán en acuarios canadienses después de que el gobierno aprobó un proyecto de ley que prohíbe su cautiverio.

El proyecto de ley, S-203, se propuso por primera vez en 2015, y finalmente se aprobó después de intensas batallas legislativas. Con el proyecto de ley vigente, Canadá ha dado un paso más para volverse más responsable con el medio ambiente.

¿De qué trata el proyecto?

Lo más alentador del proyecto de ley es que hubo apoyo entre los partidos políticos. Esto significa que los problemas ambientales no están sujetos a la política de los partidos, y todos están decididos a cuidar mejor nuestro medio ambiente.

Los problemas ambientales no deben estar sujetos a la política de partidos porque, al final, todos vivimos en el mismo planeta. El proyecto de ley S-203 prohíbe la cría de delfines y ballenas en cautiverio, y modifica el código penal actual para incluir esto como un delito.

Esto significa que los parques marinos canadienses como Marineland aún pueden mantener a los cetáceos actualmente bajo su cuidado, pero no pueden criar una nueva generación o capturar más en la naturaleza.


El proyecto de ley también prohíbe la importación de espermatozoides, tejidos o embriones de cetáceos. El objetivo es ir eliminando lentamente la práctica de mantener a los delfines y las ballenas en cautiverio, y el gobierno quiere desalentar cualquier otra práctica del tipo.

Los activistas

Siguen cabildeando para que los 55 cetáceos restantes de Marineland se transfieran a un santuario de aguas abiertas.

Especialmente después del lanzamiento de documentales impactantes como Black Fish, las personas se están volviendo más conscientes de cómo sus actividades afectan el medio ambiente.


Con una ley en vigor, más personas estarán dispuestas a seguir su ejemplo. Canadá también ha aprobado la Ley S-238, que prohíbe la importación de aletas de tiburón.

Los partidos políticos del país pueden estar en desacuerdo en muchas cosas, pero es sorprendente saber que todos están de acuerdo en promulgar leyes que protejan el medio ambiente.

Los cetáceos pueden seguir nadando alegremente sabiendo que ya no terminarán en un acuario canadiense por el placer visual de los humanos.
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