El bloque que está completamente expuesto dataría, según la historia ortodoxa, del 27 a.C., y se conoce con el nombre de Hajjar al-Hibla. Se encuentra en la cantera de Baalbek, sitio de la antigua ciudad de Heliópolis, en el Líbano.
Arqueólogos:
Del Instituto Arqueológico Alemán llevaron a cabo una serie de excavaciones en la cantera y, para sorpresa de todos, encontraron un bloque de piedra gigantesca debajo, en un lado del cual ahora es pequeño en comparación.
El bloque enterrado mide 20 metros de largo por 6 metros de ancho, y se eleva por lo menos 5,5 metros en el suelo. Su peso se estima en unas abrumadoras 1.650 toneladas. Las excavaciones futuras confirmarán sus dimensiones precisas, que, dado su lugar, se espera que sean un poco más generosas de lo estimado.
Los arqueólogos concluyeron que debido a la configuración de la roca y el nivel de uniformidad, el bloque se hizo para ser transportado sin ser cortado. La investigación ahora se centrará en tratar de descubrir por qué la piedra fue abandonada en la cantera y el misterio de cómo sus constructores planearon mover esa masa.
¿Astronautas antiguos?
La mayoría de las ruinas de Baalbek se remontan a la época romana; sin embargo, y es un GRAN sin embargo, los romanos siguieron el patrón de construcción de las áreas “sagradas” de las culturas anteriores. Esto es evidente en Palmyra, donde el templo de Baal también se basa en un montículo de tel o ruina. Los templos originales de Cananea podrían ser 2.000 años más antiguos que los restos romanos que quedan hoy en día.

El programa de televisión Ancient Channel de History Channel tiene un punto de vista interesante. En el episodio titulado “Extraterrestres y lugares sagrados”, los antiguos teóricos de los astronautas dicen que los enormes bloques de piedra que forman la base del complejo del templo de Baalbek tienen 9,000 años de antigüedad.
Los teóricos sostienen que la base del complejo del templo se utilizó, hace decenas de miles de años, como pista de aterrizaje o puerto espacial de naves espaciales extraterrestres. Como se afirma en la Epopeya de Gilgamesh, escrita hace unos 4.000 años por los sumerios, donde llaman a Baalbek el lugar de aterrizaje de los dioses.