¿Cuántas veces hemos escuchado comentarios inapropiados con respecto a los profesionales del transporte? De sobra es conocida la fama que tienen por su afición de hacer paradas de descanso en clubs de alterne de carretera.
Ante tales hechos y habiendo cambiado de profesión un vecino de Murcia de albañil a camionero, su señora acompañó la semana pasada al mismo en su primer viaje con trayecto de Murcia a Galicia y de vuelta a casa, pero no lo hizo de la forma más común en la cabina del vehículo, no, fue detrás del camión con su turismo hasta Galicia y volvió haciendo un total de 1.890 kilómetros con el único fin de asegurarse que su marido no era “de esos” que iban parando en los puticlubs de carretera, “yo iba con mi merendera y cuando él paraba pues me recostaba y dormía o salía a estirar las piernas sin que me viera”.
Lo que no tuvo en cuenta la celosa señora es que llegaría a casa un extracto bancario en el que figuraban dos pagos en concepto de repostaje de una Estación de Servicio de Galicia y de Albacete.