El insospechado triunfo significa que la Voyager 1 puede volver a comunicarse desde más de 13 mil millones de millas de distancia, con la Tierra.
La Voyager 1 es la nave espacial más rápida y más lejana, y ha sido el único objeto hecho por humanos en el espacio interestelar.
El Voyager es capaz de viajar a más de 35,000 millas por hora, y esto significa que viaja a unas 900,000 millas más lejos de la Tierra cada día. Esto es aproximadamente lo mismo que 36 veces la circunferencia de la Tierra.
La Voyager 1 cruzó el borde de la heliosfera, que se denomina heliopause y al hacerlo, por lo que entró en el espacio entre las estrellas, una región donde ninguna otra nave espacial ha viajado antes.
El equipo detrás de la Voyager encontró una solución que era algo inusual, y esto fue para tratar de dar el trabajo o la orientación a los propulsores que habían permanecido sin uso durante 37 años. El ingeniero jefe dijo que el equipo había examinado los datos que tenían décadas de antigüedad y había examinado detenidamente el software que había sido codificado en un lenguaje de ensamblador que estaba desactualizado, para probar con seguridad los propulsores.
Cuatro de los propulsores fueron encendidos por ingenieros, y esperaron los resultados de las pruebas para viajar por el espacio, algo que tomó 19 horas y 35 minutos para llegar a la antena de la Red de Espacio Profundo de la NASA en California. Para sorpresa de los ingenieros, la prueba fue un éxito. El equipo de Pasadena en California ahora puede usar cuatro propulsores de respaldo que han estado durmiendo desde 1980.
El equipo se entusiasmó más y más con cada una de las pruebas de hito de los propulsores, y hubo un sentimiento de alegría e incredulidad cuando el equipo vio cómo los propulsores arrancaron como si fuera solo ayer que se fueron a dormir.
El equipo dijo que con los propulsores funcionando, esperaban extender la vida de la Voyager 1 por otros dos o quizás tres años.