A lo lejos, el trabajo de estos agentes parece ser el sueño de todo niño que alguna vez pensó en convertirse en un héroe (¿qué puede ser más importante que proteger a una de las personas más importantes del mundo?). Sin embargo, entrar a este selecto grupo de agentes es más difícil que recuperar a tu ex una vez que ésta pisotea tu corazón.
Si alguna vez se han preguntado qué se necesita para convertirse en un agente del Servicio Secreto, prepárense para quedar decepcionados al darse cuenta de que no hay forma de que muchos de ustedes lo logren ya que, de entrada, deben ser ciudadanos estadounidenses. Sin más, aquí les dejamos todo lo que deben saber:
10. Es más difícil entrar al servicio secreto que a Harvard

No es broma, y la ciencia nos respalda. De acuerdo con una investigación de Bloomberg, estadísticas demostraron que, en términos de porcentaje, el Servicio Secreto rechaza a más personas que Harvard a estudiantes.
Según cifras de la investigación, Harvard sólo acepta al 5.9% de los aspirantes que cada años manda su solicitud, mientras que el Servicio Secreto admite solamente al 1% de las 15,600 personas que aplican para un puesto.
9. Detestar nuevos pasatiempos

Luego de quedar seleccionado, un agente debe aguantar cualquier cosa por el presidente. Cada presidente a puesto bajo una presión distinta a cada agente. Por ejemplo: a Obama, Clinton y George W. Bush les encantaba correr al aire libre y en cada una de sus salidas debían estar acompañados con al menos un agente. No importa si al presidente le gustaba correr en la madrugada o la noche, los agentes no pueden quejarse en lo absoluto.
8. Quedas fuera si consumes drogas después de los 23 años

De acuerdo con la página de internet del Servicio Secreto, no hay problema si los aspirantes han consumido alguna droga antes de los 23 años. Sin embargo, la cosa cambia una vez que se es mayor de 23 ya que la agencia tiene cero tolerancia hacia el consumo de drogas ilegales entre sus agentes. Y ni se te ocurra mentirles, pues ellos se darán cuenta de que mentiste. Lo que nos lleva al siguiente punto...
7. Te tienes que someter a una investigación que durará seis meses

Obviamente no dejarían que cualquiera se uniera a sus filas. Una vez que tu solicitud es aceptada, los aspirantes son investigados de forma exhaustiva por al menos seis meses para saber si son de fiar. Los investigadores corroborarán tu historial de empleo y expediente militar, hablarán con tus vecinos, revisarán tu historial de crédito y comprobarán si en verdad fuiste a la escuela. Cada aspirante deberá esperar al menos seis meses antes de que le llamen para hacer una entrevista.
6. Les disparan balas a su cuerpo durante el entrenamiento

Obviamente los agentes deben estar en excelente condición física, sin embargo, también deben estar preparados ante cualquier situación; es por eso que a los nuevos reclutas les disparan balas falsas durante los entrenamientos para que no les dé miedo recibir una en caso de que deban dar la vida para proteger al presidente.
5. Cubrir al presidente a toda costa

Esta es una frase que debe tomarse en el sentido más literal posible. Los aspirantes están al tanto que una vez asignados a cuidar del presidente deberán cumplir cualquier capricho y medida de seguridad.

De acuerdo con una entrevista que realizó Reader Digest a un exagente, los miembros del servicio prueban su comida para asegurarse de que no está envenenada, deben acompañarlo al baño e incluso cubrir sus aventuras con otras mujeres, tal como le pasó a los agentes que tuvieron que cuidar a Lyndon B. Johnson y Bill Clinton cuando estaban con sus respectivas amantes.
4. Aceptar que ya no serás bienvenido a un hotel

El Servicio Secreto debe planear a detalle todas las salidas del presidente, así como sus apariciones en público. Es precisamente por eso que los gerentes de los hoteles han llegado a detestar a la agencia ya que afecta sus operaciones.

Entre las actividades que realizan están el chequeo a los empleados del hotel para saber si tienen un historial criminal, toman bajo su control pisos enteros y elevadores con tal de estar preparados para cualquier necesidad o emergencia del presidente.
3. Nada de tatuajes

De acuerdo a la BBC para mantener la imagen de los agentes, es un requisito que todos los aspirantes no tengan tatuajes visibles arriba de muñeca, es decir, en los dedos, cabeza, cara y cuello. Queda más que obvio que ningún mara salvatrucha reformado será aceptado por la agencia.
2. No basta con tener buena condición física

Actualmente la agencia busca prevenir cualquier clase de amenaza contra el país, por lo que desde hace unos años empezó a reclutar personas con título en Ciencias de la computación e Historia del arte.
A su vez, durante las 10 semanas que dura su entrenamiento serán sometidos constantemente a detectores de mentiras con tal de ganarse el nivel de confianza necesario para trabajar en la agencia.
1. No sólo se trata de proteger al presidente

El Servicio Secreto también se encarga de investigar fraudes financieros. De hecho, esta fue su labor principal cuando se fundó en 1865, un día antes de que Abraham Lincoln fuera asesinado, sin embargo, proteger al presidente se añadió a su lista de tareas en 1901 poco después de que William McKinley, el vigésimo quinto presidente de Estados Unidos, fuera asesinado el 6 de septiembre de ese año.
De hecho, algunas divisiones del Servicio Secreto también se encargan de buscar a depredadores sexuales que abusan de menores de edad.
No obstante, uno de los trabajos más estresantes en cargar con el “Maletín Nuclear”, un maletín que contiene los códigos necesarios para que el presidente lance un ataque nuclear a un país enemigo. Asimismo, este maletín contiene dos libros: en una se explica la clase de ataques que se pueden realizar y el otro tiene una lista de sitios seguros para refugiarse. Dada su importancia, este maletín nunca debe de estar a más de tres metros del presidente.

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