En una sentencia pionera, un juzgado italiano falla a favor de un trabajador que alegó sufrir un tumor cerebral por culpa de un uso constante del móvil por razones de trabajo
El complicado debate sobre la relación entre teléfonos móviles y cáncer acaba de sumar un nuevo argumento a favor de quienes consideran que tanta exposición a un objeto que despide radiación debe tener consecuencias sobre nuestra salud .
En una sentencia pionera, un juzgado italiano ha fallado a favor de un trabajador que alegó haber desarrollado un tumor cerebral a consecuencia del uso constante del móvil que exigía su trabajo.
El demandante, Roberto Romeo, solicitaba la concesión de una pensión por secuelas relacionadas con el desarrollo de su actividad como ejecutivo de Telecom Italia. En su declaración, Romeo, de 57 años, asegura que por razón de sus funciones en la empresa se vio obligado a pasar entre 3 y 4 horas diarias pegado al móvil, durante 15 años.
“No tenía otra opción que hacer uso del móvil para hablar con compañeros y organizar el trabajo. Durante 15 años estuve llamando constantemente, desde casa, desde el coche. Empecé a tener la sensación de que mi oído derecho estaba tamponado todo el tiempo. El tumor me fue diagnosticado en 2010”.
Por suerte para él, el tumor resultó ser benigno, pero para su extirpación tuvieron que remover también el nervio acústico, lo que ha dejado a Romeo sordo de un oído.
Un tribunal médico determinó la incapacidad permanente del demandante, reconociendo un grado de incapacidad del 23%. Por esa razón, la justicia le reconoce el derecho a percibir una pensión mensual de 500 euros.
Según Stefano Berton y Renato Ambrosio, abogados de Romeo, se trata de la primera vez que una sentencia judicial “reconoce el vínculo causal entre un uso inapropiado del teléfono móvil y el desarrollo de un tumor cerebral”. Berton también ha celebrado la decisión del juzgado de no aceptar como evidencias estudios científicos financiados en modo alguno por la industria de las telecomunicaciones.
Romeo, por su parte, se muestra contento con la decisión del juez, pero no quiere demonizar la figura del teléfono móvil. “Simplemente creo que deberíamos ser más conscientes de la manera en la que los utilizamos”.