Científicos confirman que las misteriosas señales de radio podrían ser transmisiones extraterrestres



Hace unos diez años, los científicos descubrieron unas misteriosas ráfagas rápidas de radio (FRB, siglas de Fast Radio Bursts, en inglés) muy breves, pero de gran alcance procedentes del espacio exterior. Las emisiones de las FRB fueron identificadas como ráfagas de milisegundos y no pueden ser vistas por el ojo humano, pero su observadas por grandes radiotelescopios. En un principio los científicos pensaron que el origen de estas emisiones estaba en un grupo de estrellas mil millones de años luz de la Tierra.

Sin embargo, el debate en la comunidad científica fue poco a poco surgiendo, con algunos científicos especularon con la posibilidad de que fueran una evidencia de la existencia de vida extraterrestre inteligente. Pero ahora son los científicos los que han descartado la teoría de que las señales fueron hechas por los seres humanos y su verdadero origen se encuentra en las lejanas galaxias.

Origen extraterrestre

Los científicos han confirmado que las misteriosas ráfagas rápidas de radio vienen realmente del espacio exterior. Las FRB son las emisiones de radio que aparecen temporalmente y de forma aleatoria, por lo que no sólo son difícil de encontrar, también son difícil de estudiar. El misterio radica en el hecho de que no se sabe lo que podría estar produciendo estas explosiones tan cortas y tan agudas. Esto ha llevado a algunos a especular que podría ser cualquier cosa, desde una colisión de estrellas hasta mensajes creados artificialmente.

“Tal vez la explicación más extraña de los FRB es que son transmisiones alienígenas”, dijo el profesor Matthew Bailes de la Universidad Tecnológica de Swinburne en Melbourne, Australia, y quien han contribuido en la nueva investigación.

Ahora, investigadores de la Universidad Nacional Australiana han detectado tres FRBS utilizando el radiotelescopio del Observatorio Molonglo (MOST), cerca de Canberra, la capital de Australia, según el periódico británico Daily Mail. En 2013, los científicos se dieron cuenta de que la arquitectura única del telescopio Molonglo podría utilizarse para identificar ráfagas rápidas de radio debido a su enorme distancia focal.


Los investigadores desarrollaron un software capaz de capturar, clasificar y almacenar gran cantidad de información para descubrir el verdadero origen de las misteriosas ráfagas rápidas de radio. Y gracias a este software fueron capaces de identificar las ubicaciones probables de tres FRB. Los datos del telescopio indicaron que los tres FBR se originaron en el espacio exterior, pero sólo una podría ser localizada en una galaxia individual.

“Averiguar de dónde proceden las explosiones es la clave para entender que o quien los hace”, dijo Manish Caleb, un estudiante de doctorado de la Universidad Nacional Australiana que diseñó el nuevo software. “Sólo una de estas ráfagas se ha relacionado con una galaxia específica. Esperamos que el radiotelescopio Molonglo haga esto para muchas más explosiones.”

La investigación fue publicada en la revista científica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society (Avisos Mensuales de la Sociedad Real de Astronomía).

¿Pero que causa las señales?

Esta es la cuestión y el gran misterio que desconcierta a la comunidad científica. Algunos investigadores creen que podrían venir de un núcleo activo de la galaxia, con emisión de radio procedentes de chorros de material emitidos desde la región que rodea a un agujero negro.

La fuente de las misteriosas ráfagas rápidas de radio podría estar a menos de 100 años de luz de las emisiones de radio continuo desde el núcleo de la galaxia, lo que significa que son los mismos o físicamente están asociados entre sí. Pero hay otras posibilidades. Un experto de la Universidad de Harvard ha sugerido que las FRBS detectadas por los telescopios en la Tierra podrían ser evidencia de tecnología extraterrestre avanzada.

El físico israelí Avi Loeb, del Centro de astrofísica Harvard-Smithsonian, sugirió que los pulsos cortos de alta energía que duran unos pocos milisegundos podrían ser la energía generada por las “velas ligeras interestelares” de naves espaciales extraterrestres del tamaño de 20 cruceros terrestres.

“Las ráfagas rápidas de radio son muy brillantes dada su corta duración y origen a grandes distancias, y no hemos identificado una posible fuente natural con ninguna confianza”, dijo Loeb. “Un origen artificial es digno de ser contemplado y comprobado.”



Loeb va mas allá y cree que un transmisor de energía solar en un planeta doble del tamaño de la Tierra podría generar la energía necesaria. Tal obra de construcción supera a nuestra tecnología, pero dentro de lo posible y de acuerdo con las leyes de la física. La cantidad de energía sería suficiente como para impulsar una carga útil de un millón de toneladas, o aproximadamente 20 veces los cruceros más grandes de la Tierra, lo suficientemente grandes como para transportar a los pasajeros a través del espacio.

Como podemos comprobar esta vez no son los teóricos de la conspiración ni ufólogos los que ofrecen teorías sobre el origen extraterrestre de las misteriosas ráfagas rápidas de radio. Es la mismísima comunidad científica, científicos reconocidos que están convencidos de que una civilización alienígena esta intentando comunicarse con nosotros, a algo peor, que se estén acercando con sus naves interestelares.

¿Y tú que piensas? ¿Alguna civilización extraterrestre está tratando de enviarnos un mensaje? ¿Puede ser la energía generada por las “velas ligeras interestelares” de naves espaciales extraterrestres? ¿O tienes otra explicación?

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