El síndrome de Alejandría, Génesis de Alejandría o enfermedad de los ojos violetas es una de esas historias que corren por Internet sin que se sepa realmente de dónde han salido y que parte de verdad o mentira encierran. Algunos sectores señalan que es un bulo y que es una historia de ficción, un hoax creado en un blog de fans de manga para dar una respuesta de ficción a la características físicas de unos personajes también ficticios. Sea como fuere, la historia es bien curiosa y encierra ese deseo tan real, hoy convertido casi en una necesidad, de mantenerse bello, delgado, joven y ser diferente; alejándose de todo aquello que le recuerda al hombre su levedad: la enfermedad y la muerte.
El síndrome de Alejandría: un mito urbano
Los escritos sobre esta “mutación genética” refieren cómo recibió el nombre de Génesis de Alejandría en los años 60, si bien también se relata cómo el nombre proviene de un caso acontecido en el siglo XIV en el Norte de Europa. La historia relata que una mujer llamada Alexandría Agustín, nacida en Londres en 1329, que nació con los ojos azules para ir poco apoco cambiando hacia un tono violeta. Pensado ser brujería, sus padres acudieron a un sacerdote quien les dijo que no era cosa del diablo y que se podía relacionar con una historia que había oído sobre un grupo de gente de ojos violeta que provenían de Egipto y que habrían quedado con los ojos de ese color y la piel muy blanca debido al efecto de una misteriosa luz brillante que inundó la noche. Les llamaban los espirituales y fueron desplazándose hacia el norte, concretamente hacia Europa.

La niña Alejandría fue considerada entonces como muy especial, se convirtió en una mujer muy bella y tuvo 4 hijas, todas con los ojos como ella, falleciendo a los 150 años de edad.
Y es que según esta historia, los nacidos con esta mutación genética tienen los ojos azules o grises al nacer, cambiando a púrpura a los seis meses y, con la pubertad, a violeta. También carecían de vello en el cuerpo, salvo en orejas, narices, cejas, pestañas y cuero cabelludo. Y lo más increíble, las mujeres no menstruan, pero tienen hijos; su esperanza de vida es de 120 a 150 años; no engordan, envejecen de forma muy lenta, quedándose con el aspecto de una persona de 50 años y podrían considerarse una especie de súper humanos: jóvenes, longevos, sanos y con los ojos violetas.
Pero, ¿es posible tener los ojos violetas?
La verdad es que sí, pero no tiene nada que ver con esta especial mutación. Los ojos violeta se suelen dar en personas afectadas de albinismo y es producto de la mezcla de tonos rojos con tonos azules, dando como resultado un tono muy especial, un azul intenso, casi violeta, debido a la falta de melanina en el iris. Hay personas no albinas que pueden tener este curioso y peculiar color de ojos, siendo el referente constante la actriz Elizabeth Taylor.

¿Qué os parecen este tipo de historias creadas en Internet?, ¿conocéis a alguien con los ojos de este color?