Nuestras madres y abuelas son las mejores cocineras del mundo, pero no siempre estarán allí para levantar de los tropezones gastronómicos a sus maridos. Así que, hombres que se atrevan a meterse en el enigmático mundo de la cocina, sepan que cuando aquello empieza a oler quemado, se avecina una catástrofe de proporciones bíblicas.

Los accidentes en la cocina ocurren por falta de experiencia, por falta de atención o por pura estupidez: hornos que se prenden fuego, colocar metal o plástico en el microondas, calentar la comida en la estufa en recipientes plásticos, pizzas de múltiples niveles… en fin, cualquier cosa que para una mujer perezca ilógica y para su marido era todo lo contrario.
Dale un vistazo a esta compilación de pifias de los hombres en la cocina.
























