Sarah se mudó de Estados Unidos a Haití para ayudar como terapeuta pediátrica en un centro médico, aquí trabajaba con varias familias y sus hijos, incluyendo a una niña muy especial llamada Nika.
ika tenía una extraña enfermedad en la que su cabeza era anormalmente grande debido a la presencia de líquido cefalorraquídeo. Su madre, avergonzada por la enfermedad (en Haití los defectos congénitos se asocian con brujería) escondía a la niña y no le brindaba los cuidados necesarios. Cuando Sarah se dio cuenta de esto, decidió poner manos a la obra. A continuación te contamos su historia.
Ella es Sarah Conque, de 28 años.
Es Especialista Certificado en Recreación Terapéutica. Durante su estancia en Haití conoció a Nika, una bebé que sufría hidrocefalia. Estaba desnutrida y necesitaba atención, pero su madre no se la daba ya que creía que estaba “embrujada”
Sarah descubrió que Nika no era bien cuidada por su madre y que ésta había intentado terminar el embarazo tomando veneno.
Con todas estas cosas, la convenció de entregar a Nika al orfanato local, donde recibiría el cuidado que merecía
Los órganos de Nika estaban fallando y el pronóstico de los doctores era que no llegaría a cumplir un año, pero aún así Sarah rezaba por un milagro
Después de 6 meses de cuidarla las 24hs, Sarah por fin se volvió la guardiana legal de Nika. Se dedicaría a cuidarla para toda la vida
Stephen, la pareja de Sarah, también comparte la misión de cuidar a Nika
Ahora la pequeña vive en una familia que le da todo el amor que necesitaba
Nika ha perdido mucho líquido y está mejorando gracias a las intervenciones que se le han hecho
Gracias a un aparato, ahora Nika ha podido sostener su cabeza. Es un verdadero milagro
Después de dos años viviendo bajo los cuidados de Sarah, Nika no ha dejado de evolucionar y sorprender a todos
La historia de Sarah y Nika ha dado la vuelta al mundo, y puedes apoyarlas a través de donaciones. Sin duda es una obra que solo se puede llevar a cabo con mucha paciencia, amor y fe en los milagros.