Hace 350 años Pascal formuló un truco para llevar razón en todas las discusiones
Hace 350 años, el filósofo francés Blaise Pascal se adelantó a la psicología. Describió un mecanismo con el que era casi infalible lograr que los demás cambiasen de opinión.
"Cuando deseamos corregir con ventaja y mostrarle a otro que se equivoca —dijo Pascal—, debemos reforzar el lado por el que ve las cosas, dándolo como cierto, y admitir esa verdad al otro, para luego revelarle el lado en el que sí que se equivoca. Entonces estará satisfecho, porque precisamente le hemos dado a entender que no está equivocado, sino que solo no vio los dos lados del asunto. Nadie se ofende por no haber captado algo en su totalidad, pero a nadie le gusta estar equivocado, y esto quizá surge del hecho de que el ser humano no puede equivocarse en sus pensamientos porque las percepciones de los sentidos siempre son reales. La gente se persuade mejor por las razones que ella misma ha descubierto que por esas que vienen de mentes ajenas".
Lo que el filósofo quería decir en otras palabras es que debemos bajar las defensas de la otra persona reconociendo y dando como válido algo de lo que dice, para luego complementar su pensamiento con nuestro punto de vista, aunque sea radicalmente opuesto. El profesor de psicología de la Universidad de Texas en Austin Arthur Markman asegura que, "si inmediatamente comenzamos a corregir a alguien en lo que creemos que se equivoca, anulamos todo su incentivo para cooperar con lo que nosotros queremos que piense".
"Sin embargo —dice Markman— si reconocemos que el otro tiene buenos puntos de partida le estamos dando una razón para participar en un intercambio, y eso nos da la posibilidad de dar una voz sobre las propias preocupaciones que tienes sobre sus puntos de vista de una manera que permite la cooperación".