En 2013 un estadounidense descubrió por casualidad un pueblo en el que no había señales de vida. Algunas construcciones de la localidad datan de hace más de 100 años.
Jordan Liles paseaba por una zona boscosa en Tennessee, EE.UU., cuando se encontró una localidad que se había quedado auténticamente atrapada en el tiempo. En el 'pueblo fantasma' logró ver unas casas y una iglesia abandonados que demuestran claramente la decadencia del tiempo. Su experiencia ha quedado reflejada en numerosas fotos y un video en el que Jordan explora cada rincón de este misterioso pueblo.