Esto sucedió hace dos años, cuando en Quezon, un bebé nació con unas señales extrañas que se asemejaban a las lesiones sufridas por Cristo durante su crucifixión, de manera que por este motivo empezó a atraer a millones de cristianos de toda Filipinas.
Millones de fieles se reunieron entonces, en torno del Hospital Geral de Quezon City, a la espera de ver a niño bendecido.
Jejomar Castillo nació una mañana del 15 de Marzo, con 3.2 kilos y unas extrañas señales en el rostro, en las manos y en los pies. Estas sorprendentes heridas son idénticas a las heridas que sufrió Jesus, incluyendo las lesiones en la cabeza asociadas a la corona de espinas.
Además de las heridas causadas por la propia crucifixión. De acuerdo con uno de los mayores especialistas del país, el Ph.D. Merlyn Cruz, el niño sufre de un síndrome muy raro que causa púrpura localizada, que se caracteriza por la decoloración bermellón o rosácea de la piel.
“Yo tengo que admitir que este es un caso increíble” dice el Doctor Cruz. “Apenas unos pocos casos semejantes han sido registrados a lo largo de la historia. Estamos haciendo una serie de test para determinar lo que realmente son las heridas y qué está haciendo que aparezcan, pero no encontramos nada en concreto”
El niño recién nacido tiene heridas en la cabeza, en las manos y en los pies. Estas heridas sangran regularmente y parecen incapaces de curarse completamente.
Los rumores de que es “un niño milagroso” rápidamente se han extendido por el hospital, y por la ciudad, por lo que una gran multitud rápidamente se reunió en el hospital y fue donde estaba la sala del niño para verle.
En cuestión de horas, millones de personas se acercaron a pedir una oración silenciosa. La multitud cercó el local y permaneció orando y cantando canciones religiosas que decían “Bienvenido al Salvador” y “Gracias Dios por habernos enviado a Jejomar”.
Muchas de las personas que había en el local asociaban el nacimiento de este niño tan enigmático con el retorno bíblico de Jesucristo.