Cody Wray vive en Tampa, Florida (Estados Unidos) con su esposa y su hijo. A Cody le pareció que era buena idea instalar un sistema de cámaras de seguridad ocultas al interior de su casa. Cuando revisó una de las grabaciones se llevó una sorpresa al encontrar a su hijo en la sala de estar, comportándose de una forma bastante extraña.
No hay fantasmas involucrados, tan solo es el hijo de Cody aprovechando que sus padres están dormidos.
Aunque el efecto de la grabación hace que todo parezca tomado de una escena de Actividad paranormal.
Lo único paranormal es que a las 2:00 a.m. este niño puede correr sobre los muebles de la sala sin que sus papás le digan algo.
Cuando descubrió la presencia de la cámara decidió desconectarla, sin saber que su rostro sería registrado.