Una nueva investigación sostiene la teoría de que Leonardo Da Vinci dejó un mensaje cifrado oculto en la mirada de su misteriosa pintura. Otra que el libro de Dan Brown...
Una investigación realizada en Italia propone que el verdadero misterio detrás de la Mona Lisa no radica en su sutil sonrisa, sino en sus ojos, donde su autor, Leonardo Da Vinci, habría dejado plasmado un código cifrado.
El titular del Comité Nacional para la Valorización de los Bienes Históricos y Culturales de Italia, Silvano Vicenti, presentó una teoría sobre un código que Da Vinci pintó en el ojo izquierdo de la dama, conocida también como la Gioconda, informó el sitio Semana.com.
"Invisibles al ojo humano y pintadas en negro sobre verde - marrón, están las letras L. V. en su pupila derecha, obviamente las iniciales de Leonardo, pero lo más interesante está en su pupila izquierda", señaló Vicenti, quien busca desde hace años la verdadera identidad de la modelo.
El investigador aseguró que en el ojo izquierdo de la misteriosa dama se pueden leer las letras "B", "S" o incluso las iniciales C. E., que podrían pertenecer a la joven. Otro dato curioso encontrado en la pintura fueron una serie de números en el puente que puede verse tras la figura de la mujer, donde habría un 72, que también podría ser una "L" y un 2.
Tradicionalmente se aceptó la teoría de que la Mona Lisa era Lisa Gherardini, esposa de un acaudalado comerciante florentino, pero el nuevo estudio reveló que podría haber sido pintada en Milán, y que la modelo podría ser una dama de la corte de Ludovico Sforza, el duque de esa ciudad del norte de Italia.
"A Leonardo le gustaba utilizar símbolos y códigos para transmitir mensajes, y quería que supiéramos la identidad de la modelo a través de sus ojos, los cuales consideraba el espejo del alma y un medio de comunicación", explicó Vicenti.
Además de la identidad de la modelo, la pintura contendría datos sobre cuándo fue pintado, y adónde. "Detrás del cuadro aparecen los números '149', con un cuarto número medio borrado, lo que sugiere que (Da Vinci) lo pintó cuando estaba en Milán en la década de 1490", expresó Vicenti.
El lugar, en cambio, sigue en discusión debido a que la investigadora Carla Glori aseguró que Da Vinci habría pintado a la perfección el puente y la sinuosa carretera de la tranquila ciudad de Bobbio, en el norte de Italia, según el sitio inglés The Guardian.
Glori aseguró que la dama en cuestión era efectivamente parte de la corte del duque Sforza, pero más precisamente su hija, Bianca Giovanna. Sólo que en el caso de ser ella, Da Vinci habría envejecido las facciones de la joven, quien falleció a los 15 años, porque según los estudios realizados la modelo tendría al menos 22.