Más de 850 jóvenes aseguran que reaccionaron de manera negativa a los efectos secundarios de esta vacuna en el país.
Una de ellas es María Paula Salamanca cuyo sueño de representar a Colombia en patinaje se desmoronó cuando su cuerpo empezó a fallar sin ninguna explicación, publicó Los Informantes.
Al principio le diagnosticaron leucemia, luego Guillain-Barré y por último trastorno mental. Luego la mamá de María Paula encontró a otras niñas de distintos puntos del país que padecían los mismos síntomas, relató el informe.
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Pero solo la insinuación de un médico que le preguntó a María Paula si había recibido una dosis contra el papiloma humano relacionó sus dolencias con las de las otras niñas, que también habían sido vacunadas contra el mismo virus.
María Paula Esco, otra de las jóvenes que se han visto afectadas después de la vacuna, manifestó en el programa:
Nos dijeron le vamos a aplicar la vacuna, es gratis, pero nunca nos dijeron las posibles consecuencias de hacerlo”.
Asimismo, se expresó Ángela Lizeth Escobar:
Me aplicaron la vacuna, 13 días después me comenzaron los dolores de cabeza cansancio, dolor en la espalda. Me han diagnosticado con una discopatía, una endometriosis, una fibromialgia”.
Que están locas, que sus reacciones son producto de una histeria colectiva, que están jugando con la tabla ouija y que están poseídas por el diablo, son solo algunas de las hipótesis que se le ha dado a esta problemática, señaló la nota periodística.
Danna Sofía Quiroz, otra joven afectada, también opinó en este espacio:
Ya no se puede hablar de nada sobre la vacuna, porque pasan a decir que es mentira”.
Las víctimas están siendo representadas por la abogada Mónica León del Río que dijo al respecto en Los Informantes:
Lo único que estamos denunciando es que nuestras hijas están enfermas, lo que es doloroso es ver como madres, como nosotras, que estamos mostrando la situación sean silenciadas por el laboratorio farmacéutico que produce la vacuna y por los médicos con conflicto de interés”.
Ya han ganado 4 tutelas y están dispuestas a desafiar a las grandes farmacéuticas hasta que les demuestren que la cura contra el cáncer de cuello uterino no es peor que la enfermedad, señala la periodista.
Por ahora, el Ministerio de Salud ya adelanta investigaciones en cada caso en particular.
La Organización Mundial de la Salud, por su parte, dice que esta es la mejor forma de prevenir el cáncer de cuello uterino, sin embargo, su efectividad solo se podrá comprobar en los próximos 30 años cuando se pueda demostrar que en esta generación no aumentaron las muertes por esa enfermedad, concluyó el informe.
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