as novelas y las leyendas urbanas nos hablan de personajes que triunfaron o consiguieron lo que buscaban gracias a un pacto con el diablo. En Supercurioso os hablamos de la figura de “El Familiar”, un ser monstruoso que a cambio de carne humana proporcionaba riqueza y poder al que había pactado con el diablo. En esta ocasión os traemos 3 casos de personajes que se dice que pactaron con el diablo y sus historias.
3 personajes que pactaron con el diablo
Urbain Grandier
Urbain Grandier fue un sacerdote católico francés que vivió en el siglo XVII. Fue acusado de pactar con el diablo y ejecutado por ello. Urbain era un hombre muy carismático, de mentalidad abierta para la época atraía a sus sermones a las personas más importantes de la diócesis de Poitiers. Tenía, además, frecuentes amoríos con sus feligresas y pupilas que lo encontraban irresistible. Por desgracia dejó embarazada a la hija del fiscal de la zona y se granjeó su enemistad eterna. También se puso en contra al mismísimo Richelieu, antes de ser nombrado Cardenal, al no cederle el lugar en una procesión. Con estos dos importantes personajes en contra, cuando fue acusado por la priora del convento de monjas ursulinas de Loudon de haberlas hechizado, pactando con el diablo, para tener relaciones con ellas, fue condenado a muerte.
En su habitación se encontró un documento firmado por él y por Asmodeo (Lucifer) en el que decía renunciar a Dios para servir al diablo.
Niccoló Paganini
Paganini nació en Italia, 1782. Cuenta la leyenda que cuando él contaba 5 años a sumadre, Teresa Bocciardo, se le apareció el diablo e hizo un pacto con ella. El almade Niccoló a cambio de que éste se convirtiera en un extraordinario violinista. Este rumor se extendió por todos los salones de Francia e Italia, países en los que vivió y desarrolló su carrera musical.
Ciertamente parecía que el rumor fuera cierto pues Paganini movía los dedos sobre las cuerdas del violín y los otros instrumentos que tocaba como nadie podía hacerlo. Además, debido a la tuberculosis y la sífilis que padecía estaba siempre pálido y demacrado. No ayudaba a desmentir las habladurías el hecho de que siempre vistiera de negro y se hiciera conducir por un carruaje del mismo color tirado por caballos negros. Al morir, no quiso recibir la extremaunción y al no poder ser enterrado en un cementerio católico, su hijo tuvo el cadáver durante 5 años en un sótano hasta que se le autorizó a darle sepultura.
Lo que le ocurría a Paganini no era fruto de un pacto con el diablo, sino de una enfermedad llamada síndrome de Marfán, que afecta a los dedos y las articulaciones, haciéndolos extremadamente largos y flexibles. Esta aracnodactilia es la que le permitió llegar a niveles de perfección en la ejecución técnica musical.
Charles Baudelaire
A Baudelarie, poeta nacido en París en 1821, se le acusó de adorador del diablo debido básicamente a algunos de sus versos como las Letanías de Satán. Se decía que había pactado el éxito literario a cambio de su alma.
“GLORIA Y LOOR A TI, SATÁN, EN LAS ALTURAS
DEL CIELO DONDE REINAS Y EN LAS PROFUNDIDADES
DEL INFIERNO EN QUE SUEÑAS, VENCIDO Y SILENCIOSO.
HAZ QUE MI ALMA, BAJO EL ÁRBOL DE LA CIENCIA,
CERCA DE TI REPOSE, CUANDO, SOBRE TU FRENTE,
COMO UNA IGLESIA NUEVA SUS RAMAJES SE EXPANDAN.”
Se decía que había pactado el éxito literario a cambio de su alma. Baudelaire, ateo convencido, loaba al diablo en sus versos no por un pacto, sino por rebeldía, quería ir contra la moral establecida. Las enfermedades que poco a poco minaban su cuerpo parecían, a ojos de sus contemporáneos, la prueba fehaciente de que tras la venta de su alma, su cuerpo se desmoronaba.