
Cuanto más grande sea el plato que la mujer lleve en sus labios, mayor será la dote que reciba y más cabezas de ganado obtendrá la familia. Por tanto, la deformidad que deban sufrir será más acusada. Puede que todo ello te sorprenda, que te haga dibujar una mueca de estremecimiento ante este tipo de prácticas tribales tan antiguas.
No obstante, hay algo que está claro. Todo esto se está perdiendo ante el avance de nuevos intereses. Los Surma son una tribu seminómada que intenta resistir entre los límites de Etiopía y el el sur de Sudán, ahí donde las revueltas, el tráfico de armas y los negocios más ilícitos, están haciendo que muchas de estas manifestaciones culturales estén desapareciendo o que resistan sólo para ser esa instantánea que los turistas captan en sus cámaras.
Hablemos hoy de las mujeres Surma y la interesante práctica de colocar un plato en sus labios.
Las “mujeres plato”, una dolorosa tradición
Los Surma, los Mursi… son varias las tribus asentadas en las zonas de Etiopía y Sudán que tienen esta costumbre. Las mujeres son las que suelen aplicarse estos discos de calabaza o arcilla en la boca, mientras que los hombres, por su parte, hacen lo mismo en los lóbulos de sus orejas.
No podemos pasar por alto la indiscutible belleza de estos ornamentos, muchos decorados a base de dibujos, de signos, de originales símbolos, que a su vez, combinan de modo original con tatuajes u otras perforaciones que las mujeres lucen con coquetería. Porque al fin y al cabo, esos platos labiales son un rasgo de belleza para estas tribus, una belleza asociada al dolor, eso sí, sin contar además que toda mujer que se niegue a portar su plato, será rechazada por su pueblo y obviamente, no podrá desposarse.
Cuando son sólo unas niñas y aún están solteras, estos discos se llevan únicamente en las orejas, pero cuando llegan a la madurez sexual, se les obliga ya a desposarse, y éste es el momento en que las mujeres del poblado empiezan a cocer estos discos de arcilla en sus fuegos de leña. Pero…. ¿cómo lo hacen? ¿Cómo “instalan” estos discos en las bocas de las muchachas? Cuando la joven llega más o menos a los 15 años de edad, es el momento de vivir estos dolorosos ritos de paso. Para ello, se les extraen en primer lugar los 4 dientes inferiores con la finalidad de que el plato, se sostenga mejor.
Después, a la rudimentaria extracción dental, le seguirá una incisión de unos 2 centímetros en el labio inferior donde se aplica una clavija de madera o un disco de cerámica. Deberá llevarlo a lo largo de 3 semanas hasta que las heridas cicatricen. Pasado este tiempo, se le aplicará otro disco mayor, para que los labios, sigan cediendo. Lo habitual, es sostener platos de hasta 22 centímetros de diámetro.
La muchacha deberá llevar estos platos en su día a día, únicamente se los podrá retirar cuando esté con su esposo, o en la intimidad junto a otras mujeres. Una deformidad dolorosa y casi incomprensible para nosotros, pero un rasgo de indiscutible belleza y necesitada integración en su pueblo, para los Surma o los Mursi.