En el trascurrir de la historia la cultura ha jugado un papel determinante para la conformación de la sociedad que hoy conocemos, las costumbres han trascendido los tiempos y en muchos lugares del mundo aún perduran.
Las tradiciones funerarias son diversas, en ellas se prepara a los difuntos para su viaje. En la antigua Grecia se acostumbraba poner una moneda debajo de la lengua o en los ojos a los cadáveres para que, una vez la persona empiece su viaje pueda alcanzar el inframundo (Hades), estas monedas se utilizaban para pagar Caronte para poder cruzar el río Aqueronte.

Aquellos difuntos que no contaban con el dinero suficiente, o tenían problemas con los ritos adecuados para la ceremonia, tenían que esperar cien años en la costa del río, mientras Caronte decidía pasarlos sin cobrar. Después de acceder a transportarlos, Caronte era el encargado de guiar las sombras errantes de los difuntos.
En la mitología se representa a este personaje como un anciano con aspecto delgado y mal humorado, sus vestimentas eran oscuras y ocultaba su rostro con una máscara. Caronte escogía a sus pasajeros que se amontonaban en las orillas, teniendo en cuenta si podían pagar su viaje y había seguido los rituales adecuados