Pobrezafilia. Es un neologismo que encasilla a las mujeres de extracto social bajo que pretendiendo ser sensuales, se alejan de los estándares de riqueza supuestamente establecidos.
En twitter se ha viralizado esta visión agresiva, machista y clasista de la belleza bajo los hashtags #putipobres, #pobrezafilia, #putirica, #misseria, #esdeputipobres o #tanricaytanpobre; publicaciones con una tendencia muy marcada: deben ser mujeres morenas, semidesnudas o des-nudas, en posiciones sen-suales, pero insertas en un medio lleno de carencias y clara pobreza.
Ex-citarse con chicas de barrio es tendencia en la red social, lo que refleja una extraña mezcla que gusta al mexicano: la suma de ero-tismo más discriminación; sexo más poder.
Las llamadas putipobres son al mismo tiempo objeto del deseo y objeto de burlas por su estado social.
Las llamadas putipobres son al mismo tiempo objeto del deseo y objeto de burlas por su estado social.
Es como decía Oscar Wilde, “todo en el mundo tiene que ver con el se-xo, excepto el se-xo; el se-xo tiene que ver con poder.
Expertos en el tema, como la Doctora Alethia Fernández de la Reguera, profesora en Estudios de Género por la UNAM, opina que el tema se relaciona más con la dominación que con lo eró-tico.
“Los cuerpos están en primer plano y en segundo una realidad de millones de mexicanos: pobreza, escasez de recursos, techos de lámina, muebles desvencijados y habitaciones en ‘obra negra’, ladrillos más desnudos que los cuerpos de ellas”, afirma la socióloga.
Las fotos que se publican en las cuentas, con o sin permiso de las chicas, deben denotar elementos de la extracción humilde; esto las convierte en únicas y especiales. Son apreciados los ‘santitos’ o vírgenes en las paredes, camisetas o banderas de algún equipo de futbol, que las chicas usen ropa de tianguis, peluches o juguetes de una infancia cercana, paredes manchadas o en obra negra, así como suciedad y desorden en el cuarto.
El tema llega al CONAPRED
La psicóloga Cindy Flores advierte que el tema de las #putipobres ya ha llegado a la Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), y afirma que el fenómeno revela “un alto grado de intolerancia y agresión a través de comentarios de crítica a quien expresa su sensua-lidad a través de estas imágenes y en la fácil objetivización de las personas”.
Las personas aficionadas hacia la ‘pobrezafilia’ denotan un gusto por los cuerpos erotizados en la pobreza para luego subirlas a internet y comentar despectivamente la situación de escasez de más de 46 millones de mexicanos.
“El tema alarma no por la pobreza -que ya estaba allí desde siempre- sino por la mofa que se hace de quienes en este contexto viven y se expresan desde su libre derecho de hacerlo (…) lo que debe alarmarnos es la falta de tolerancia y de empatía con los menos afortunados”, remata la especialista Cindy Flores sobre el tema.
Escrito por: Diego Velázquez R.