Trastornos mentales, algo absolutamente común
Los trastornos mentales son mucho más frecuente de lo que creemos, hasta el punto que la OMS asegura que, por ejemplo, la depresión (uno de estos trastornos) afecta a más de 350 millones de personas en el mundo. Prácticamente nadie está exento de poder sufrir un episodio de estos desórdenes y es por eso que se deben normalizar y conocer. Para empezar, podríamos descubrir 5 personajes históricos que sufrieron algúntrastorno mental y que, no obstante, no les impidió seguir con su cometido y, en algunos casos, realizar grandes proezas. ¿Quieres conocerlos?
1. Abraham Lincoln
El 16º presidente de los Estados Unidos. Un personaje admirado por muchos y al que siempre se le achacó lo que en la época denominaban “tendencia a la melancolía“.

2. Howard Hughes
Un genio de la aviación y de los negocios en general que no pudo evitar, sin embargo, sufrir lo que se conoce como misofobia, un miedo atroz a los gérmenes y las bacterias.

3. Ludwig Van Beethoven
Beethoven, un personaje fascinante y un compositor inigualable, a quién los expertos diagnostican un posible desorden bipolar. ¿Por qué? El hecho de que durante su prodigiosa infancia fuera apaleado y explotado por su padre no sólo pudo provocarle su posterior sordera, sino que pudo alterar la estabilidad mental de Ludwig.

4. Isaac Newton
La mente. El pensador que consiguió develar tantos enigmas y que, no obstante, los expertos son incapaces de determinar qué trastorno mental padecía en mayor medida, ya que era muchos los que lo aquejaban. Padecía brotes psicóticos a menudo y, tras el estudio de delirantes textos de su puño y letra, también se le ha diagnosticado un posibletrastorno bipolar y esquizofrenia.

Padeciese lo que padeciese, los descubrimientos y reflexiones de este genio marcaron un antes y un después en la historia de la humanidad.
5. Winston Churchill
El emblemático Primer Ministro de Gran Bretaña decía estar en una lucha constante con su “perro negro“. Esta oscura criatura no representaba ninguno de sus oponentes bélicos, sino la depresión.
Igual que Lincoln, los expertos aseguran que este trastorno fue clave para desarrollar ladeterminación que lo llevaría a dirigir un país con firmeza hasta conseguir sus metas, dejando de lado sus padecimientos personales. Cabe destacar que Churchill también intentaba, como era común en la época, superar sus peores crisis con alcohol.