El microchip es un sistema de ubicación, donde si la mascota se extravía, se envía rapidamente un boletín de búsqueda a todos los establecimientos interceptados a las Clínicas Dr. Pet, las cuales están continuamente verificando los códigos de los animales reportados como extraviados o perdidos. La implantación del chip es sin dolor para el animal, es usado en perros y gatos y tiene una duración de por vida.

EL CHIP PODRÍA PROVOCAR CÁNCER
Estudios realizados en U.S.A en animales, demuestran que la implantación de chips podría estar relacionada con la aparición de tumores malignos.

Chips en Humanos
En enero de 2005, la todopoderosa FDA norteamericana aprobó la implantación de microchips en humanos, tanto esa organización como VeriChip, principal fabricante de los mismos, olvidaron mencionar la existencia de estudios científicos que desde mediados de los 90 venían asociando a estos dispositivos la aparición de tumores malignos en entre un 1 y un 10% de animales de laboratorio (ratas y gatos).
Se calcula que unos 2.000 humanos (y obviamente millones de animales domésticos) han sido implantados con microchips en Estados Unidos, llegando incluso a recomendarse su aplicación a niños, enfermos, empleados e inmigrantes.