Hoy voy a ir directa al grano. Hay un mito muy extendido, sobre todo, entre nuestros padres que nos dicen que no debemos de beber agua mientras comemos. Lo cierto es que por mi parte he escuchado varias razones. Por un lado están las que justifican los kilos demás debido a esta costumbre, por otro, quienes dicen que es malo para la digestión.
La verdad es que nunca me lo he tomado en serio, ya que soy de las que bebe muchísimos líquidos mientras como. Para mí es prácticamente imposible tragar sin haber masticado la comida mil veces yayudarme de un pequeño trago. Sí, soy como los bebes. Pero nunca me he sentido ni bien ni mejor cuando lo he hecho o lo he dejado de hacer. Vamos que podría decir que de ser cierto que el agua es mala mientras comemos, a mí no me afecta.
Mientras sea agua ¿Qué mas da?
Pero puesta a investigar más sobre el tema, me ha sido difícil encontrar voces unánimes al respecto. Al contrario, parece que el debate sigue en pie, se ha demostrado que tomar agua antes de comer, nos hace ingerir menos alimentos porque simplemente nos sentimos llenos antes.
Tampoco se pone en duda que beber después de comer sea algo bueno o malo (siempre y cuando no te tragues un litro de agua entero de golpe). Pero no nos ponemos de acuerdo sobre sus efectos mientras comemos.
De entrada, hay que decir que tomar agua mientras se come no engorda, es tan simple como que se trata de un líquido que no contiene calorías y difícilmente puede contribuir a la obesidad en este sentido. Pero tampoco produce el efecto contrario.
Como mucho, se apunta a que esta práctica dificulta la digestión, pero volviéndola más pesada. De esta manera, la sensación después de comer es de hinchazón y no de haber engordado. Aquí cabe decir que reducir el consumo de sal y alimentos que nos hagan sentir sedientos es una gran ayuda para no tener que estar llenando el vaso de agua a cada momento.
En otros sitios leí que si bebes agua mientras comes, los efectos de los jugos gástricos durante la digestión disminuyen, “Como si le echáramos agua a la lejía“, una expresión que he leído de forma literal.
Pero esta afirmación no estaba sustentada bajo ninguna base ni demostración. Por más que busco si esto es verdad o no, me quedo con que es una simple invención (hasta que se demuestre lo contrario). Ojo, que siempre estamos hablando de agua y no de cualquier otra sustancia líquida.
En conclusión, no hay nada de malo en beber agua mientras comes. Eso sí, si piensas enfundarte en un vestido o pantalones que se te quedan cortos, mejor prueba con saciar tu sed justo después de comer, ya que sí podrías sentirte levemente hinchado.