
La gran estafa farmacéutica
Existe un libro llamado “Los inventores de enfermedades. Cómo nos convierten en pacientes” de Jörg Blech. En él se explica cómo los consorcios farmacéuticos están obsesionados en ampliar sus mercados para llevarse más dinero a sus cuentas de banco, por ese motivo manipulan mediáticamente a las personas para hacerlas creer que se encuentran enfermas y que necesitan de medicamentos para estar completamente sanos.
Aprovechan procesos normales de la vida para transformarlos en “nuevas enfermedades”. Estos son algunos ejemplos:
Hipertensión arterial: El truco que utiliza la industria farmacéutica es disminuir los valores que determinan si es necesario o no el tratamiento médico. Por ejemple en Alemania se pasó de 160-100 a 140-90, con esto se triplicó la cantidad de hipertensos en ese país.
Déficit de atención o hiperactividad infantil: Bastante cuestionable su existencia según muchos sicólogos. Pero más cuestionable es la utilización de fármacos para controlar niños inquietos.
Síndrome de colon irritable: Inicialmente este trastorno psicosomático ligero se convirtió en una enfermedad por medio de un plan mercadológico y así potenciar la venta del medicamento Alosetron.
Osteoporosis: La pérdida de la densidad ósea corresponde a un proceso natural de la vejez, sin embargo la promoción de medicamentos para prevenir este supuesto mal se potencia día a día a través de los medios y la publicidad.
Colesterol alto: Se dice que tener un nivel alto de colesterol es factor un alto riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares, sin embargo mantenerlo en un nivel de lo más bajo no garantiza la posibilidad de no padecer algún padecimiento de este tipo.
Menopausia masculina: Un timo total que las empresas farmacéuticas que comercializan hormonas han impulsado para que los hombres adquieran sus productos.
Trastorno de ansiedad social: es un término pseudocientífico que simplemente significa timidez. Para nada se recomienda ingerir productos milagro que garantizan una “curación”.
Estos son algunos ejemplos de los grandes engaños detrás de las “nuevas enfermedades” que las farmacéuticas se empeñan en “curar”, creando placebos y beneficios sicológicos para los pacientes mientras reciben millones de dólares por ventas y tratamientos.
Sin duda la industria farmacéutica ha hecho su agosto estafando a todo el mundo inventando enfermedades, exagerando la gravedad de otras enfermedades o alargando el padecimiento que bien podría curarse con una menos cantidad de fármacos que sean realmente efectivos.
Escrito por: Luis F. Arvizu