1. Tienes a pensar mucho acerca de todo. Siempre estás encontrando un significado más profundo en tus relaciones, interacciones simples con los extraños, y en el mundo que te rodea.
2. Disfrutas de la soledad y lo utilizas como un tiempo para reflexionar sobre tu vida y todo lo que sucede en ella. Continuamente buscas una comprensión más elevada y eres increíblemente introspectivo acerca de la vida.
3. Siempre has tenido una madurez mucho más elevada para tu edad. Cuando eras un niño la gente comentaba sobre lo maduro que eras y probablemente disfrutabas sentándote en la mesa de los adultos, en vez de en la mesa de los niños. No es que no podías divertirte siendo un niño, es sólo que a veces pensabas que las conversaciones de los adultos eran mucho más interesantes.
4. Disfrutas de las cosas sencillas, como tomar café y leer las noticias, desayunar con los amigos, cocinar una buena comida, o leer un buen libro.
5. Tienes una perspectiva filosófica sobre la vida y ves el mundo en una escala más grande que la mayoría de la gente. Cuando te enfrentas a problemas intentas verlo como una experiencia de aprendizaje y consideras tus luchas tan sólo como una parte de tu camino.
6. No le das mucho valor a la posesión de elementos materiales caros. Encuentras que consigues mucho más de tus relaciones personales y experiencias, que de cualquier cosa que puedas tener.
7. Te centras en la auto-realización y gozas con la libre expresión a través de la escritura, el arte, la música, u otras corrientes.
8. Eres sensible y espiritual en la naturaleza. Tiendes a confiar en tu instinto sobre las cosas porque rara vez te equivocas. Simplemente tienes “una sensación” sobre las cosas y puedes leer bien a la gente.
9. Te sientes conectado con ciertos períodos de tiempo y te encuentras más interesado en el arte, la historia o la cultura de esa década.
Fuente :
http://www.upsocl.com/inspiracion/14-senales-de-que-eres-un-alma-vieja/