Maurice Laboz era multimillonario y un gran controlador y así lo seguirá siendo desde el Más Allá. Sus hijas recibirán una fortuna siempre que hagan lo que él quiere. Y lo ha dejado por escrito.
Cuando Maurice Laboz murió este año, dejó una fortuna de 37 millones de dólares. 20 se los dejó a sus dos hijas, 17 los destinó a caridad y a su mujer, de la que se estaba divorciando cuando falleció, nada. Cuando su abogado, Oshrie Zak, leyó su última voluntad y los términos en los que estaba expresada dijo esto: "Acostumbrado al control que el dinero le permitió ejercer sobre otros durante su vida, el testamento es su última oportunidad para seguir controlando a sus seres queridos". Y viendo lo que Maurice ha dejado dispuesto, no hay mejor frase para resumirlo.
A sus hijas Marlena y a Victoria –de 21 y 17 años, respectivamente– les ha reservado 10 millones de dólares a cada una que recibirán cuando cumplan los 35. Pero si se portan bien y hacen lo que su padre dejó por escrito, conseguirán bonus de miles y miles de dólares.Y esto es lo que ha estipulado Maurice:
-Si Marlena se casa con un hombre que firme acuerdo pre-nupcial, consigue 500.000 dólares más.
-Si Marlena se licencia en una 'universidad de prestigio' y escribe un ensayo de 100 palabras sobre lo que pretende hacer con el dinero, tendrá 750.000 dólares más.
-A partir de 2020, a las dos se les pagará tres veces el salario que tengan en ese año.
-Si tienen hijos y no trabajan, cada año recibirán un 3% del valor de su parte (siempre que los niños hayan nacido estando casadas.
Sus abogados estarán vigilando que se cumplan todos estos requerimientos, pero a buen seguro que si existe un Más Allá, Maurice Laboz estará muy, muy atento a lo que Marlena y Victoria hacen...
