
La causa de los ojos azules fue una única mutación genética sufrida por un solo individuo hace entre 6.000 y 10.000 años, según ha concluido el profesor Hans Eiberg, de la Universidad de Copenhague, tras más de 10 años de investigaciones.
Este hecho sucedió, curiosamente, al noroeste del mar Negro, según Eiberg, quien explica que "dado que es un gen recesivo, no fue hasta varias generaciones después cuando nació una persona con los ojos azules", lo que redujo en los nuevos "mutantes" el riesgo degenerativo de la endogamia.
Hoy en día, las 150 millones de personas con este color de ojos demuestran el éxito genético que la nueva tonalidad obtuvo, y que su posesión, originalmente exclusiva de la raza caucásica, ha trascendido gracias al mestizaje.
El profesor, que trabaja en el departamento de Medicina Molecular y Celular de la Universidad de Copenhague, reconoce que "desde hace años, especialmente en los últimos 12 meses, estábamos buscando la información genética responsable del color de ojos" y no ha sido hasta ahora cuando han llegado a resultados concluyentes.
La investigación se inició en 1996 y "comenzó estudiando 50 genes distintos" en busca de una explicación, que se halló finalmente de manera muy focalizada: "La gran sorpresa fue encontrar la causa de todo en un solo gen", resume el doctor danés.