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La próxima vez que tengas mal aliento, considera que tu lengua puede ser la responsable. El crecimiento bacteriano que tiene lugar en ella puede causar halitosis crónica y dar lugar a otras enfermedades linguales. Es un error común pensar que el mal aliento se debe a no cepillarse los dientes, porque puede aparecer aun cepillándolos regularmente. No obstante, una buena desinfección de tu lengua puede ayudarte a conseguir un aliento fresco y una mejor higiene dental. Con un cepillo de dientes limpio, un raspador lingual y un enjuague bucal, estarás en el buen camino para conseguir una boca y una lengua más limpias.
Instrucciones
Pon un poco de pasta dental en el cepillo y cepíllate la lengua con un movimiento de delante hacia atrás. Enjuágate con agua templada.
Utiliza el raspador lingual para eliminar cualquier resto de residuo blanco. Sujeta el raspador en posición horizontal con tus labios y aplica una ligera presión sobre la lengua mientras raspas desde delante hacia atrás. Algunos cepillos incorporan un raspador en la parte posterior de la cabeza. Puedes comprar este producto en supermercados y farmacias.
Límpiate la boca con un enjuague bucal antibacteriano durante uno o dos minutos. La solución acabará con cualquier germen microscópico que haya podido quedar en tu lengua tras el cepillado y raspado.
Fuente: ehowenespanol.com