Los Nefilim fueron según diferentes escritos bíblicos, una población antepasada compuesta literalmente por ángeles caídos. La etimología de la palabra misma nos lleva al significado en hebreo “caer” o “los caídos”, extrañas criaturas de dimensiones generosas y una apariencia bastante similar a la humana.
Se cree fuertemente que ya hace unos tantos miles de años, grupos de ángeles caídos del infierno comenzaron a notar un gran interés por las hijas de los hombres, por lo cual lograron mezclarse entre la población mundana y reproducirse con estas mujeres. El resultado genético final llegaría finalmente a una criatura de morfología similar a la de un ser humano común y corriente, aunque presentando a su vez una altura notoria.
Pasados los años, la población Nefilim reinante comenzó a tomar un papel realmente protagónico sobre la faz de la tierra. La combinación y resultado entre el material genético de una hija de los hombres y un hijo de dios lograría dar a luz a hombres de renombre para la historia como Goliat, semidioses y hacedores de las hazañas más increíbles nunca antes pensadas, pero algo sucedería, un gran peligro se encontraba a la vuelta de la esquina.
Los relatos bíblicos nos remiten al gran diluvio sufrido por toda la biodiversidad terrestre, Noé creó el arca que salvaría a una gran cantidad de seres vivos de morir ahogados, mientras que por otra parte los gigantes Nefilim decidirían culminar con su existencia de una manera digna. Se cree que esto fue un plan del mismísimo dios para acabar con estos gigantes y lograr que la humanidad cuente con una pureza máxima en cuanto a su descendencia de Adán.
Muchos años más tarde, y ya posicionándonos más en nuestra actualidad, los avistamientos de fósiles Nefilim se creen haber encontrado en diferentes regiones mundiales. Grupos de arqueólogos se han topado con esqueletos muy similares a los de seres humanos, aunque muchas veces presentando una altura superior a la de los 3 metros. Al lado de estos esqueletos también se han encontrado en varias oportunidades elementos o armas de mano dedicadas a la guerra, hachas de una mano que serían muy difíciles de dominar por un ser humano de tamaño promedio.
En cuanto a la antigüedad estimada y estudiada por sobre estos grupos fósiles, se cree que estos cuerpos datan de aproximadamente 45.000 años, simplemente se deberá aguardar por nuevos avistamientos y estudios que lleven a comprobar veracidad de esta raza que una vez supo reinar la tierra.
Pasados los años, la población Nefilim reinante comenzó a tomar un papel realmente protagónico sobre la faz de la tierra. La combinación y resultado entre el material genético de una hija de los hombres y un hijo de dios lograría dar a luz a hombres de renombre para la historia como Goliat, semidioses y hacedores de las hazañas más increíbles nunca antes pensadas, pero algo sucedería, un gran peligro se encontraba a la vuelta de la esquina.
Los relatos bíblicos nos remiten al gran diluvio sufrido por toda la biodiversidad terrestre, Noé creó el arca que salvaría a una gran cantidad de seres vivos de morir ahogados, mientras que por otra parte los gigantes Nefilim decidirían culminar con su existencia de una manera digna. Se cree que esto fue un plan del mismísimo dios para acabar con estos gigantes y lograr que la humanidad cuente con una pureza máxima en cuanto a su descendencia de Adán.
Muchos años más tarde, y ya posicionándonos más en nuestra actualidad, los avistamientos de fósiles Nefilim se creen haber encontrado en diferentes regiones mundiales. Grupos de arqueólogos se han topado con esqueletos muy similares a los de seres humanos, aunque muchas veces presentando una altura superior a la de los 3 metros. Al lado de estos esqueletos también se han encontrado en varias oportunidades elementos o armas de mano dedicadas a la guerra, hachas de una mano que serían muy difíciles de dominar por un ser humano de tamaño promedio.
En cuanto a la antigüedad estimada y estudiada por sobre estos grupos fósiles, se cree que estos cuerpos datan de aproximadamente 45.000 años, simplemente se deberá aguardar por nuevos avistamientos y estudios que lleven a comprobar veracidad de esta raza que una vez supo reinar la tierra.