Tengo el placer de compartir con vosotros el primer artículo que ha salido publicado en una revista sobre el blog.
Antes de exponer lo que da el título a este episodio, quisiera dirigirme al lector, haciendo un ejercicio de reflexión sobre la trayectoria del blog.
Lo más satisfactorio para mí no son las estadísticas, sino saber que son muchos quienes, a través de mis publicaciones, han conocido y son conscientes de que existe otra realidad, otra historia, que en tiempos no muy lejanos sólo estaba al alcance de unos pocos.
Bilderberg, Masones, Iluminati, Skull & Bones, Rosacruces, Orden Martinista, Templarios, Priorato de Sión, Sociedad Thul, Ahnenerbe, Sociedad Vril, Orden Templi Orientis, Orden Hermética Alba Dorada, Sociedad Verde y Roja, Liga del Cielo y la Tierra, Rotarios, Caballeros de Malta, Abakuá, Bohemian Grove… son muchas las sociedades secretas, sectas y logias, la únicas que tenían acceso a determinada información, ocultándola al resto, con el consiguiente aura de misterio y misticismo a su alrededor.
Actualmente si hay algo que nos desborda y a la que tenemos un acceso fácil, rápido y abundante es a la información. Este exceso de información nos ha llevado a una deformación, y estamos en un momento que nos es difícil distinguir la verdad de la manipulación, fuentes fidedignas de reductos interesados en la tergiversación, confusión y manipulación.
Nos estamos ahogando de tanta información, pero a su vez, estamos famélicos de conocimiento. Prácticamente toda la información que recibimos diariamente está manipulada, bien porque hay intereses económicos detrás, o luchas de poder, o porque sirven de vía para un objetivo determinado, desde modificar opiniones y conductas (plano mental), a provocar reacciones (plano físico).
No puedes controlar a la gente a menos que la desinformes lo máximo posible, y cuando lo consigues, lo que obtienes es crear un pensamiento alienante. Hay que enseñar a las personas a pensar y razonar, y para ello, debes ofrecerla información veraz. La información realmente cobra sentido cuando está conectada a otra y así sucesivamente. Actualmente, la información no está interconectada, se trata como sucesos aislados. Sucede un hecho, y las partes interesadas te contarán ese hecho desde sus intereses, y lo relacionarán con ideologías y sucesos afines a ese interés. Eso no es informar, es desinformar y deformar para moldear pensamientos.
Lo que antiguamente eran sociedades secretas ahora se ha trasladado a gobiernos, banca y empresarios. Exteriormente no parecen logias, ya que son notoriamente conocidos, pero su funcionamiento, sus ramificaciones, sus intereses y sus objetivos, son aún más siniestros que las sociedades secretas. Logia, Secta y Sociedad Secreta podría perfectamente sustituirse por Gobiernos, Banca y Empresarios.
Uno sabrá que va adquiriendo conocimiento cuando las cosas, en lugar de hacerse más comprensibles, se hacen más misteriosas, ya que el conocimiento acrecienta la duda, la cual lleva a la reflexión y ésta a aproximarnos a la verdad. Cuando uno cree entender todo, realmente no comprende nada.
En mi blog, no sólo quiero mostrar que lo verdadero no siempre es lo más verosímil, sino que hay que creer lo imposible pero no lo improbable. Cuanto más alejados estemos del conocimiento y de la información real, más cerca estaremos de la superstición y la ignorancia, y estas dos prevalecerán porque se retroalimentan una de la otra.
Todas las personas, independientemente de su género, status, religión, ideología, país, raza… tienen derecho a ser informados en todos los ámbitos, y que dicha información debe ser veraz. Soy consciente que esto que digo, está muy alejado de la realidad. Gobiernos, Banca, Empresarios, nuestras sociedades secretas actuales, sectas y logias que mantienen el “control global”, jamás aceptarían lo que digo y actuar con total transparencia. Para ellos, no todos poseen el derecho a ser informado, sólo poseen el derecho a ser informados en lo que ellos respecta, de la forma que ellos desean y cuando a ellos les convienen.
Por este motivo, se crearon las primeras sociedades, porque determinada información les otorgaba poder, el cual te lleva a la riqueza, al ascenso, a pertenecer a un círculo privilegiado. Pero no sólo te lleva hasta allí, sino que es el camino más rápido al chantaje, corrupción, y extorsión. Estas sociedades tenían el secreto por decreto, como ley y código que jamás debía vulnerarse ya que comprometía toda la sociedad y sus intereses, los intereses de unos pocos que nada interesaban a la mayoría.
Sociedades secretas, juramentos secretos, acciones secretas… llevan inexorablemente a conspiraciones secretas, a actos de ética y moral cuestionable, que yo más bien lo definiría como actos de hética y amoral, para expandir su influencia basada en la deformación en lugar de la información, en manipulación en lugar de libre elección, en extorsión en lugar de restitución, en artificio en lugar de sacrificio, en expoliación en lugar de abnegación.
Históricamente, el ser humano ha creído en el destino, esa fuerza desconocida que actúa de forma irremediable e inevitable en la vida de cada uno, donde no se pueden cambiar los acontecimientos futuros. Con mi blog, intento transmitir que ante el destino, existe lo que se llama albedrío, la potestad de elección a través de la reflexión, donde se llega a través del conocimiento.
El albedrío no debe utilizarse para ir contra el destino, sino para ir delante de él. Creer ciegamente en el destino es limitarnos a nosotros mismos y otorgar un poder a quien no lo merece, y estamos en manos de personas que no merecen ostentar ningún tipo de poder.
Apuntar que hay un error tipográfico en el artículo, ya que no son 217 países quienes visitan el blog actualmente, sino 127. Actualmente creo que existen 194 países en el mundo, y seguirán aumentando, ya que es una constante cada vez más el separatismo, crear nuevas fronteras. Cataluña, Flandes, Quebec, Escocia, Crimea, etc… son zonas actualmente en un proceso público de reivindicar su independencia y ser reconocidos como los únicos soberanos de su territorio.
El Día de San Valentín de 1.990, la sonda espacial Voyager I, cuando se encontraba a 6.000 millones de km de la Tierra, ya traspasada la órbita de Plutón, se giró y realizó esta fotografía de nuestro planeta.
Viendo esta imagen, uno se da cuenta y es consciente del lugar que habita, y nos parece insignificante comparado con el Universo. Así se ve nuestro hogar cuando salimos de nuestro Sistema Solar, y ya nos hacemos una pequeña idea de la magnitud que nos rodea. Nuestras naves actuales, tardarían 700 siglos en llegar a la estrella más cercana.
Es el planeta que nos alberga a todos, a la especie humana, y junto a ella, al resto de seres vivos. Cuanto más se aleja el Voyager I, más increíble, especial y perfecta veríamos nuestro planeta, y por contra, cuanto más nos acercamos, más imperfecciones existen, únicamente provocadas por la mano del hombre.
Aquello que debería ser un planeta unido, único, el hogar idílico y pacífico de todas las razas y especies, es en realidad una amalgama de odios, rencores, fronteras, corrupción, abusos, genocidios, envidias, amoralidad, superficialidad, racismo, estulticia, pereza, guerras, secretismo…
Si nos ceñimos a nuestra historia, ésta nos está diciendo y mostrando que esta forma de actuar no es la correcta, llevándonos una y otra vez a transitar caminos incorrectos, escarpados y pedregosos, cada vez más oscuros y donde cada vez será más difícil salir. Despreciamos e infravaloramos casi todo lo que nos rodea, desde los animales a nuestros semejantes, nuestro valioso tiempo, nuestras capacidades… e intentamos parecernos cada vez más al entorno que nos envuelve, esa cultura de la estupidez con valores estúpidos y objetivos banales.
Realmente somos aquello que nos rodea. Yo, cuando veo esta foto, no veo fronteras, ni musulmanes ni cristianos, ni violencia, ni pobres ni ricos, ni blancos ni negros… sólo se ve cuando desciendes, en el imaginario de nuestras mentes, esas líneas que nos separan unos de otros, y es cuando uno es consciente de la soberbia humana.
Muchas veces me preguntan por qué motivo se gasta tanto dinero en enviar sondas y naves al exterior, cuando realmente ese dinero debería ser invertido en aquello que nos afecta directamente. Todos hemos escuchado frases como: “hay gente muriéndose de hambre”, “hay otras prioridades”, “eso no sirve de nada en mi vida”. Como raza inteligente que se supone que somos, nuestra obligación es encontrar respuestas, comprender nuestro entorno, ampliar nuestro conocimiento y, sinceramente, no creo que el problema de la sociedad actual radique en el dinero invertido en investigación espacial, sino en la pésima gestión, corrupción, ladrones, estulticia, avaricia… de quienes nos gobiernan y son los responsables de administrar la riqueza de los países, entre los que involucro a gobiernos, banca y grandes empresarios.
Sólo apuntar que anualmente se gastan 1.200.000.000.000 (1’2 billones) en armas en el mundo, armas para destruirnos entre nosotros, al resto de especies, flora y recursos. Por ejemplo, la estafa del famoso Bernie Maddof alcanzó los 50 billones de dólares, muchísimo más que el presupuesto anual de la NASA, que puede estar en los 15 billones de dólares.
Si la especie humana realmente fuera lo suficientemente inteligente, administrara bien sus recursos, no existieran fronteras, donde todos al unísono miraran hacia un mismo objetivo, que es la convivencia pacífica, el reparto equitativo de riquezas, inversión en objetivos comunes y afines como especie, proteger y cuidar nuestro entorno… todos comprenderían lo esencial que es mirar hacia el cielo, porque somos parte del todo, y nuestro objetivo no es ser una raza terrestre, sino una raza cósmica y convertirnos en quienes realmente somos y de donde venimos.
Viendo nuevamente la foto del Voyager I, ¿creemos realmente que estamos solos en el Universo? ¿posee alguna lógica que lo estemos? ¿es un accidente que estemos aquí? ¿hay que atribuirlo a la casualidad? ¿se ha creado el Universo únicamente para darnos cobijo a nosotros? Sinceramente, espero que las respuestas a estas preguntas no hayan sido “sí”. Para aquellos que han respondido “no”, ¿cuántas civilizaciones podrían haber coexistiendo?
En 1.961, el astrónomo Fran Drake, creó una fórmula para su cálculo, conocida actualmente como la Ecuación de Drake.
“N”, serían el número de civilizaciones resultantes. Así que vamos a ir viendo la ecuación, a ver cuántas civilizaciones podrían existir solamente en nuestra galaxia.
son el nº de estrellas
fracción de estrellas que tienen planetas
planetas que presenten cualidades para albergar vida
planetas donde la vida realmente puede surgir
planetas en los que la vida inteligente se ha desarrollado
planetas donde la vida inteligente ha desarrollado tecnología
tiempo que una civilización inteligente y comunicativa puede existir
Existen en nuestra galaxia alrededor de 400.000 millones de estrellas, donde el 30% de estas estrellas tienen planetas, en algunas estrellas hasta más de seis. Y esto sólo en nuestra galaxia, la Vía Láctea. En el Universo hay 300.000 trillones (con “t”) de estrellas. El 30% de estos 300.000 trillones de estrellas serían 90.000 trillones de estrellas con planetas. Si calculamos a una media de cinco planetas por estrella, tenemos 450.000 trillones de planetas en el universo.
Y esto sin contar los universos paralelos y multiversos. Los hallazgos del telescopio Kepler, lanzado en el año 2.009, , nos indican que existen 17.000 millones de planetas, únicamente en nuestra galaxia, de un tamaño similar o cercano al de la Tierra. Una estrella de cada seis en la Vía Láctea, tiene un planeta del tamaño de nuestro planeta en órbita a su alrededor, según François Fressin, del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard.
Desde que se lanzaran telescopios como el Kepler y el Spitzer, el número de exoplanetas no para de crecer de forma exponencial, indicando que es una constante en el Universo que los planetas transiten las estrellas, y no algo aislado y extraño.
Vuelvo a replantear la pregunta anterior, ¿crees realmente que estamos solos en el Universo?
Si calculamos la ecuación de Drake, con los datos que poseemos actualizados, tenemos 300.000 trillones de estrellas en el Universo. Según los datos de los telescopios Spitzer y Kepler, prácticamente la mayoría de las estrellas, tienen orbitando planetas a su alrededor. Así que digamos que 2 de cada 3 estrellas tienen planetas.
300.000 * 2/3 = 200.000 trillones de estrellas tienen planetas orbitando
Nuestro sistema solar consta de 9 planetas, de los cuales, varios poseen características para albergar vida. Sabemos que Venus, Marte o Titán, poseen esas cualidades para albergar vida, además de la Tierra obviamente. Así que, siendo conservadores, pongamos que 3 son los planetas por cada sistema solar en el universo, capaces de albergar vida.
200.000 trillones estrellas * 3 = 600.000 trillones de planetas
De estos 600.000 trillones de planetas, digamos que sólo en la mitad, surge realmente la vida, que aunque ese planeta tenga las condiciones idóneas para albergar vida, sólo la mitad consigue crearla realmente.
600.000 trillones de planetas / 2 = 300.000 trillones de planetas
De esta inmensa cantidad de planetas que alberga vida, microscópica o de otro tipo, no en todas puede surgir vida inteligente. Así que, digamos que sólo 1 de cada 10 planetas consigue evolucionar a un ser inteligente.
300.000 trillones de planetas / 10 = 30.000 trillones de planetas
¿Cuántos de estos planetas con vida inteligente, pudo evolucionar a seres capaces de crear tecnología y comunicarse? Vamos a considerar que sólo 1/10 parte de esos planetas lo consigue.
30.000 trillones de planetas / 10 = 3.000 trillones de planetas
Si analizamos nuestro planeta, que ha llegado a este punto, vemos que nuestra capacidad de autodestrucción es muy grande, y con ella, la capacidad de exterminarnos como especie inteligente. también hay que considerar los peligros que acechan en el Espacio, como los asteroides, o peligros que provienen de las fuerzas de la naturaleza en nuestro propio planeta como volcanes, cambio climático, terremotos… que pueden ocasionar irreversibles daños. Así que digamos que sólo 1 entre 100 millones de civilizaciones, consigue permanecer. Vamos a poner un número ingente de civilizaciones inteligentes que no consiguieron permanecer por diferentes causas, por ejemplo 500.000 millones, que es un número realmente abismal.
3.000 trillones de planetas * 1/500.000 millones = 6.000 billones de planetas en el Universo con probabilidades de poseer vida inteligente y capaces de comunicarse.
Obviamente, cada persona puede realizar el cálculo según los términos que considere adecuados, yo aquí he expuesto los datos que muchos científicos apuntarían, de forma objetiva.
En este punto, sé que son muchos los que pensarán que es imposible que existan ese número de planetas en el Universo que albergue vida inteligente porque, ¿cómo es posible que aún no hayamos contactado con ninguna? ¿cómo es posible que ninguna nos haya contactado? A lo largo del blog y de los episodios publicados, creo que he analizado, explicado y detallado, que sí lo han hecho, lo único es que nos negamos a observar, nos negamos a afirmar, nos negamos a reconocer, nos negamos… que esa posibilidad sea real, porque eso significaría trastocar la historia, adentrarnos en un nuevo campo de pensamiento, cambiar radicalmente nuestras prioridades y modificar nuestro futuro, y eso, no os engañéis, es lo que no desean las sociedades secretas actuales, gobiernos, banca y grandes empresarios.
El ser humano, tecnológicamente hablando, es una raza inteligente muy joven, demasiado para poder haber contactado de forma activa con otros mundos, otras civilizaciones. Para que lo comprendáis mejor, si el calendario de un año fuera desde el Big Bang hasta nuestra especie, siendo el Big Bang las 00:00 horas del 1 de enero del calendario, nosotros apareceríamos el 31 de diciembre a las 23:54 horas, y nuestra tecnología sólo unas décimas de segundo antes del nuevo año. Esto refleja y es indicativo que aún no hayamos conseguido nosotros contactar con otros mundos (públicamente), pero esto no quiere decir que otras civilizaciones no lo hayan hecho con nosotros.
Sé que son muchos quienes atribuyen todo a Dios, y los enigmas de Dios parecen más satisfactorios que las soluciones de los hombres, pero poseemos las mentes, el conocimiento, la tecnología y las posibilidades para construir una civilización completamente nueva y regenerar el daño causado, y de esta manera, encauzar correctamente nuestros designios y convertirnos en la especie que realmente somos.
Es más vertiginoso creer que somos los únicos habitantes de este Universo que pensar que somos una de muchas civilizaciones que lo pueblan. Si las estrellas, agujeros negros, planetas, galaxias… son algo normal en todo el cosmos, la vida también lo tiene que ser.
La vida, nuestra existencia, es demasiado grande, más grande que tú y que yo, pero tú no eres yo. Las distancias a las que iré están a miles de millones de km de distancia. Es muy probable que haya dicho y afirmado demasiadas cosas, que muchos no estarán de acuerdo, que muchos, en su silencio, opinarán y creerán como yo. Pero allí estoy yo en mi rincón, siendo el centro de atención, hablando sobre vida en otros mundos, reescribiendo la historia, hablando de religión, hablando sobre nuestra existencia, perdiendo mi derecho a la intimidad, enfrentándome a la opinión pública, tratando de mostraros, explicaros y enseñaros, sin saber si lo he logrado, si puedo hacerlo. Sé que he escrito demasiadas cosas, pero os aseguro que aún no son suficientes. Cuando me leas, quiero que sonrías, quiero que te liberes, quiero que sientas, quiero que explores lo que hay dentro de ti, o por lo menos, quiero verte intentándolo. Cada letra, cada palabra, cada susurro, cada párrafo, cada post… son reflejos de mi arrodillándome y escogiendo mis confesiones, confesiones públicas a auténticos creyentes, creyentes de la lógica, la razón y las pruebas. Considera todo lo que escribo como consejos atemporales, y en verdad os digo, que si todo esto es una simple fantasía y todo comienza a tambalearse, habré perdido mi religión. Me gustaría que el ser humano lo intentara, empezara de nuevo, reflexionara, que esto sólo fuera un mal sueño. Debemos aprender a permanecer al lado unos de los otros. No pares nunca de intentar, probar, reír, aprender, reflexionar, intentar una y otra vez, no te rindas jamás de intentar avanzar, evolucionar, que no sea solamente tu sueño, un sueño.
Es contradictorio que el Universo pueda albergar millones de civilizaciones que desconocemos, y a su vez yo no pueda albergar esperanza alguna en la única que conozco. (Jorge Palazón 11/08/2.014).